Apenas ha pasado mes y medio desde que un fatal accidente de tráfico se cobrase la vida de cuatro personas en la autovía A-7 a su paso por el tramo del tercer carril en Elche, tras chocar un camión con dos coches, y el Ministerio de Fomento, a través de la empresa conservadora de esta importante vía, ya ha actuado en la zona para tratar de mejorar el firme del asfalto, bastante irregular y lleno de parches. No obstante, la actuación no ha acabado con todos los problemas, ya que siguen quedan tramos en mal estado, que se han dejado para próximas actuaciones.

El trabajo se ha llevado a cabo durante los últimos días en varios tramos de esta autovía, y en los dos sentidos de la vía, entre los kilómetros 513 y 526. En total, se han reasfaltado dos kilómetros de autovía que, según indicaron fuentes del Ministerio de Fomento, «presentaban peor estado».

La intervención de los operarios ha sido rápida, y se ha llevado a cabo en horario nocturno, para minimizar su efecto en el tráfico de una autovía que soporta mucho más tráfico del que debería, según los expertos, al registrarse más de 56.400 vehículos cada día.

La empresa de explotación y conservación de la A-7 ha rehabilitado la calzada realizando, en primer lugar, un fresado de las zonas más desgastadas, para, después, rellenarlas con hormigón nuevo, con el fin de acabar con los parches existentes, y mejorar el agarre de los neumáticos. Un trabajo rápido que ha pasado inadvertido para muchos de los miles de usuarios de esta vía, que de un día para otro se han encontrado con tramos nuevos por los que circular con mayor seguridad.

Las quejas por las malas condiciones del tramo de la A-7 en el que se llevó a cabo la ampliación del tercer carril han sido constantes. La falta de inversiones en mantenimiento ha estado en el ojo de mira desde hace tiempo. Recientemente el Ayuntamiento de Elche solicitó a Fomento que actuase en la zona.