Los padres del IES Torrellano han decidido darle un respiro a la Generalitat. Como respuesta a la instalación de un vallado en condiciones alrededor de la fachada del centro, gestionado por el Consell, los miembros del Ampa decidieron ayer frenar durante 20 días las movilizaciones que han venido haciendo los martes por la mañana en protesta por las condiciones en las que se encuentra el centro. De hecho, esta mañana no ha habido protesta. Tras dicha tregua, los padres quieren saber si es la Conselleria de Educación la que se tiene que hacer cargo de la obra de reparación de la fachada del centro, que presenta grietas en su ladrillo caravista, o la empresa constructora FCC.

Técnicos tanto de la constructora como del gobierno valenciano acudieron la semana pasada al instituto para analizar las grietas y constatar si se trata de un "vicio de la obra" o no, algo que determinará quién corre con el gasto de la reparación, cuya primera valoración asciende a los 250.000 euros. De momento, la Generalitat no ha respirado al principio. Los padres les dan más de dos semanas para hacerlo. Si no lo hacen volverán a izar las pancartas reivindicativas.

Esta decisión se tomó ayer durante la asamblea general del Ampa, donde todavía existe malestar sobre cuestiones como que sea el centro el que se tenga que hacer cargo del alquiler del vallado, lo que les hace plantearse a muchos padres hasta qué punto tendrá liquidez el Consell para afrontar esta obra en el caso de que le tocara hacerse cargo de ella.