El uso de los metales pesados en los tatuajes es otro de los grandes campos de la investigación sobre los que va a centrar sus esfuerzos la Agencia Europea de Toxicidad. Un organismo, que precisamente cuenta con la colaboración del investigador de la UMH, Miguel Ángel Sogorb, como uno de los dos expertos españoles designados por esta entidad. «Algunas tintas de los tatuajes llevan metales pesados, tipo cadmio. Estamos ante una sustancia que se queda prácticamente de por vida y lo que se quiere investigar es si eso va a suponer un peligro para la salud», explicó el científico. Si se determina que existe riesgo, la agencia europea tendrá que determinar cuál es la concentración máxima que puede soportar el cuerpo de estos metales pesados y hacer restricciones en caso de amenaza.
Además de estos estudios, la institución hace dictámenes sobre la clasificación de sustancias y su nivel de toxicidad, la autorización de sustancias que sean carcinógenas, tóxicas para la reproducción o bioacumulables.
«Hay elementos que son indeseables, pero que si se prohibieran supondría una parálisis para la economía porque no hay alternativa, como los cromatos. Las empresas necesitan una autorización sobre la concentración máxima que pueden utilizar siempre que no tenga riesgo para la salud», apuntó Miguel Ángel Sogorb. a. fajardo
