Saldum Ventures (empresa matriz de la marca de gafas de sol Hawkers) ha abierto al fin la puerta a las inyecciones externas de capital y lo ha hecho por todo lo alto. Ayer anunciaba que había cerrado una ronda de financiación de 50 millones de euros, en la que la mayor parte del montante la ha puesto la sociedad O'Hara Financial, liderada por el empresario venezolano Alejandro Betancourt. Una de las inversiones más importantes levantadas en Europa por una sociedad de e-commerce, según fuentes de Hawkers, que también inciden en que una de las características principales de esta operación es la celeridad con la que se cerró. «Nos encontrábamos en julio en Estados Unidos para ir a una reunión con un posible socio industrial y los fundadores de la red social española Tuenti, Félix Ruiz y Hugo Arévalo, nos presentaron a Alejandro», afirma el director general de Saldum Ventures, Francisco Pérez, a la vez que recuerda que «Betancourt se identificó rápidamente con nuestra personalidad, nuestras ideas y nuestra visión de negocio».

Según Pérez, la operación la gestionaron los creadores de Tuenti, y, de hecho, «han formado parte de ese grupo de inversores, aunque con menor cantidad. Uno de ellos, Hugo Arévalo, se adhiere, además, a nuestro consejo de administración». Lo que quieren dejar claro tanto el director general de Hawkers como su director creativo, David Moreno, es que esta enorme inyección de capital y la inclusión de Hugo Arévalo en su cúpula directiva no cambia que «nosotros sigamos teniendo el control de todas las operaciones y del management. La inversión de O'Hara solo se traduce en una participación minoritaria en nuestro accionariado. Respetan totalmente nuestra manera de trabajar», subrayan.

Francisco Pérez reseña que a pesar del mérito de haberse mantenido y crecido mediante la autofinanciación total «y de ser rentables desde el minuto uno», siempre han estado abiertos a inversores privados, «pero durante estos dos años y medio de vida estábamos escuchando opciones».

Tampoco cierran la puerta a que puedan generarse otras operaciones con más fondos. Pérez asegura que están en conversaciones «con muchos de los grupos de inversión más importantes del mundo, que nos ven como una marca de moda con una metodología de trabajo en el terreno del e-commerce muy novedosa y referente a nivel internacional». Con estos 50 millones esperan consolidarse en países en los que, aunque ya han comenzado a vender, no han podido implantar al 100% su modelo de negocio como Australia, Francia, Reino Unido o otros puntos de Latinoamérica.

También pretender invertir en I+D+i, y en fichar «a lo mejores talentos del mundo en áreas como el marketing digital». La pretensión de Saldum es duplicar su plantilla de cara al año que viene (que llegue a los dos centenares), así como doblar su facturación, cerrando 2017 con 150 millones de euros. Con todo, quieren invertir en su salto al mundo off-line, «con tiendas físicas que será una prolongación de nuestras estrategias de e-commerce. Es decir, será una revolución, al más puro estilo Hawkers».