La Policía Nacional de Elche detuvo el pasado viernes en Crevillent al propietario de un conocido y céntrico bar y a uno de sus camareros en una operación contra el tráfico de drogas en la que se incautaron unos 450 gramos de cocaína listos para distribuir al menudeo, según fuentes judiciales. Las detenciones y el registro domiciliario en el que el Grupo de Estupefacientes de la comisaria ilicitana encontró la mercancía se produjeron el primer día oficial de fiestas de Moros y Cristianos en la localidad, y casi tuvieron el daño colateral de dejar a una comparsa sin comida para el sábado.

De hecho, en el propio local confirmaron ayer a este diario que la comida se pudo servir porque se obtuvo permiso policial para acceder a la vivienda y recuperar el encargo que el bar había preparado para los festeros. Ni más ni menos que una olla de carrillera para 45 comensales que tienen su cuartel muy próximo al bar y que se vieron sorprendidos por la detención, con la que por descontado no tenían nada que ver. La comparsa puso en marcha todos los recursos a su alcance para no tener que suspender el ágape, consiguiendo que se autorizara el acceso a la vivienda mientras el gerente del bar se encontraba en el calabozo. Una persona pudo ir a por la olla, siempre según lo que ayer explicaron desde el bar, que ha seguido abierto al público con normalidad.

Sin embargo, los dos detenidos fueron enviados a prisión por el Juzgado de Instrucción número 2 de Elche, que se encontraba en funciones de guardia cuando pasaron a disposición judicial. Para el gerente se decretó prisión, mientras que para el camarero se autorizó por la juez la posibilidad de eludir la privación de libertad con el pago de una fianza.

Al parecer, la Policía Judicial habría podido comprobar que el propio local era utilizado como un punto de venta directo de la droga, si bien los pormenores del caso se encuentran aún en fase de investigación.

Se trata de un bar muy conocido por los vecinos de Crevillent, ubicado a escasos metros del Ayuntamiento -en la plaza de la Constitución- y que cuenta con numerosa clientela entre trabajadores del Consistorio y ciudadanos que acuden a diario antes o después de realizar sus trámites. Este diario intentó ayer sin éxito contactar con la comparsa.