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La UMH invertirá un millón de euros para finalizar la urbanización del campus

La Universidad inicia el trámite para acometer la tercera fase de la obra que abarca la zona norte que rodea al edificio Vinalopó

La UMH invertirá un millón de euros para finalizar la urbanización del campus

A poco más de una semana de que acaben las obras de urbanización del entorno de los edificios Altabix, Torrevaillo y Torregaitán de la Universidad Miguel Hernández de Elche, ya se ha puesto en marcha la tramitación para acometer la tercera y última fase de las obras de urbanización del campus ilicitano. El objetivo del equipo del rector, Jesús Pastor, es tener todo el campus de Elche urbanizado en el año 2018.

El primer paso que ha dado la Universidad para completar la urbanización de los entornos por los que transitan los alumnos y el personal de la institución académica es sacar a contratación la asistencia técnica para la redacción de los proyectos de urbanización y ajardinamiento superficial de la fase 3 del campus, que es la zona que hay entre el edificio Altabix y el camino del Pantano, donde están el edificio Vinalopó, el campo de golf y una zona deportiva con varias pistas y la piscina descubierta.

El vicerrector de infraestructuras de la UMH, Juan José Ruiz, explicó ayer que «se trata de la última fase del proyecto que se está llevando a cabo durante los últimos años, y la previsión inicial es que las obras puedan estar en marcha o acabadas en 2018». La obra tiene previsto un plazo de ejecución de quince meses.

Este nuevo proyecto va a seguir la misma filosofía de creación de viales y senderos que se ha aplicado en las dos fases anteriores, ejecutadas entre los edificios Arenales, Atzavares, Alcudia y Tabarca. Es decir, el objetivo es unificar la estética del campus de Elche facilitando el acceso entre los diferentes edificios y las zonas de aparcamiento a través de senderos de hormigón rodeados de zonas ajardinadas.

Juan José Ruiz explicó que «gran parte de la esta zona ya está urbanizada, pero tiene bastante tiempo por lo que consideramos que hay puntos en los que es necesario mejorar, ya que se siguen registrando charcos cuando llueve y problemas de accesibilidad. Además, otro de los objetivos es unificar los criterios de toda la urbanización del campus de Elche».

La Universidad Miguel Hernández contempla invertir en la tercera fase de la urbanización del campus un millón de euros. Una cantidad similar a la que se ha invertido en el proyecto que se está acabando durante estos días.

Desde el Vicerrectorado de Infraestructuras indicaron que «esperamos que las obras del entorno de Altabix lleguen a su fin durante los próximos días, y que los alumnos puedan moverse sin dificultades».

Esta nueva inversión, con la que se pretende dar solución a un problema del campus de Elche que está en vías de pasar a la historia, se va a unir a la creación de dos bulevares que permitirán cruzar el campus de Elche de punta a punta, así como al circuito de running pensado no solo de la comunidad educativa, sino para el gran número de aficionados que están surgiendo en torno a este deporte de moda.

El objetivo de la UMH en este sentido, como avanzó hace unos meses el vicerrector de Infraestructuras, es generar dos amplios viales para fomentar y facilitar el paseo de personas por el campus de Elche, de manera que se conecte la avenida de la Unesco con la Torre de Vaillo.

De esta forma, la Universidad se integraría más en la ciudad y sus zonas verdes serán un espacio público más para los ilicitanos, una vez que se ha descartado el polémico vallado.

Según el Vicerrectorado de Infraestructuras, prácticamente la mitad de estos dos bulevares están ya avanzados con los diferentes proyectos de urbanización que se han desarrollado en los últimos tiempos, pero no será hasta 2017 cuando, en teoría, estén completamente finalizados.

Por otro lado, quedará pendiente, según dijo ayer el vicerrector Juan José Ruiz, «un proyecto para mejorar la señalización del campus con el objetivo de mejorar la movilidad de las personas». No obstante, este proyecto se antoja menos costoso y se llevará a cabo una vez se den por concluidos los trabajos de urbanización de las zonas actuales de la Universidad Miguel Hernández, donde todavía queda mucho terreno por ocupar con próximas edificaciones.

Los alumnos aplauden la decisión del rector, Jesús Pastor, de acabar con los problemas de la accesibilidad en el campus, pese a que lamentaron el retraso del proyecto que se está acabando estos días en el entorno de Altabix, que esperaban que estuviese listo antes de que empezaran las clases hace unas semanas.

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