Un foco imparable de vandalismo. El Hort del Gat, la sede de la antigua Estación Phoenix y uno de los sitios más emblemáticos del Palmeral, no se libra ni por un momento de los destrozos y de la basura acumulada.
A pesar de las intervenciones de limpieza realizadas a fondo, la última de ellas en el mes de mayo, las instalaciones municipales permanecen repletas de desperdicios y de zonas en las que saltan a simple vista los ataques vandálicos. El huerto, abierto al público, tiene diferentes «puntos negros». Por un lado, hay jardineras, farolas y esculturas, que desde hace cinco meses permanecen destrozadas y tiradas en el suelo.
A ello se suma, por otra parte, la presencia de inmuebles, a medio cerrar, repletos de bolsas y de suciedad amontonada, consecuencia de la ocupación ilegal, que se produce en este punto. De hecho, vecinos ya denunciaron que, por las noches, el Hort del Gat es un escenario transitado por toxicómanos y drogodependientes cada noche, y que dejan los restos de su actividad. Además, la falta de higiene en estas instalaciones, que, en ocasiones, sirven de cobijo a algunos, es otro de los problemas que se agrava en un entorno proyectado en su día para ser el centro neurálgico de la investigación de las palmeras.
Con esta degradación a marchas forzadas, vecinos y usuarios han reclamado una mayor presencia policial para combatir un problema que se generó desde la clausura de la Estación Phoenix, durante el mandato del PP, lo que ha desembocado en un abandono progresivo del lugar.
Aunque distintas patrullas de la Policía Local, e, incluso, de la Policía Nacional se dejan caer por los alrededores, los signos del vandalismo y de la ocupación ilegal son evidentes. Mientras tanto, el Ayuntamiento está pendiente de decidir qué hacer con este recinto que ha resultado ser tan problemático. En mayo, el tripartito ya encargó un informe para evaluar los daños y estudiar si la rehabilitación del mismo sería asumible por las arcas municipales. Por el momento, la reapertura de los laboratorios de investigación del Palmeral está en el aire, pero el equipo de gobierno no descarta la opción de dedicar las instalaciones a usos múltiples, con el fin de incrementar la actividad y evitar más robos y asaltos.
