María (nombre ficticio) confiesa haber estado trabajando durante dos años en una escuela infantil de Elche sin ningún tipo de contrato. «Hice la entrevista para el puesto de trabajo en la escuela infantil y empecé a trabajar», explica la vecina de Elche.

Se dio cuenta de que estaba sin contrato cuando llegó el momento de cobrar el primer sueldo. «La primera paga me la dieron en un sobre sin más. En ese momento me dí cuenta de que no me habían dado de alta en la Seguridad Social, que estaban sin contrato».

La mujer asegura que «me pareció muy grave ya que trabaja cuidando niños, pero al final me enteré que ninguna de mis compañeras estaba contratada legalmente, sólo estaban dadas de alta las dos dueñas, que me daban largas cuando pedía el contrato».

El sueldo tampoco era muy atractivo. «Me daban 400 euros al mes por trabajar viente horas a la semana, y me despidieron sin más explicaciones a los dos años, cuando me quedé embarazada». María dice que «para callarme por el despido me pagaron un finiquito». j. a. m.