Más de 150 padres y madres, y unos 500 alumnos ha protestado esta mañana en el IES Torrellano, para exigir una solución rápida a los problemas que presenta la fachada del centro educativo. Ataviados con cascos de obra, y algunos con ladrillos en la cabeza, han mostrado su preocupación por la situación de peligro en la que están estudiando los jóvenes.

El objetivo de los organizadores es que la concentración se celebra cada martes, para denunciar la situación de inseguridad que, según han dicho "están viviendo tanto los estudiantes cómo el personal docente y de administración de nuestro instituto". De esta forma, la comunidad educativa pretende repetir la protesta todas las semanas hasta que la Conselleria de Educación arregle el problema en la fijación de la fachada.