Hasta ocho mociones inundaron ayer el pleno municipal y acapararon una sesión marcada por las propuestas planteadas por todos los grupos políticos. Una sesión que pareció transcurrir algo «descafeinada», ya que su contenido estuvo protagonizado las proposiciones de los diferentes partidos y una gran parte de ellas, ni siquiera son competencia del Ayuntamiento.

La aprobación de una partida presupuestaria de 250.000 euros para recuperar la piscina de Los Palmerales salvó el grueso de la jornada, donde tanto la oposición como el público asistente pusieron sobre la mesa la necesidad de mejorar la seguridad en el barrio para evitar los destrozos que asolan al polideportivo que precisamente va a ser renovado.

A partir de ahí, el tripartito sacó adelante la cuenta general de 2015, con un superávit de 12,5 millones de euros y con una deuda de 101 millones con los bancos, que se vio reducida en 18 millones.

Así, daba comienzo la inagotable ronda de mociones, en la que, exceptuando los momentos más tensos entre Compromís y PP, primó el consenso y la unanimidad en las votaciones. La propuesta para instar a Fomento a mejorar la conexión del carril bici, actualmente interrumpido en la Vía Parque, abrió la larga lista que llevaron los partidos políticos. De nuevo, la Corporación dio luz verde a pedir al Consorcio Provincial de Bomberos de la Diputación a incrementar de forma urgente la plantilla de Elche y pasar de 87 a 100 efectivos. Y así, con esa línea de instancias, el Consistorio aprobó reclamar al Consell un trato igualitario de condiciones los dos departamentos de salud de la ciudad. Sin apenas debate entre los partidos políticos, las mociones continuaron su paso. El compromiso de mejorar las condiciones de seguridad del puente Bimil·lenari, así como los elementos de protección y la puesta en marcha de un plan integral para atender las necesidades de las pedanías nutrieron también la larga lista de intenciones del Ejecutivo local.

Las diferencias y los reproches entre las formaciones políticas llegaron con las propuestas de los populares. Una de ellas dirigida a pedir mejoras en el centro de mayores de Altabix de gestión privada, donde tanto PSOE como Compromís «presumieron» de haber comenzado a trabajar para mediar con los familiares y mejorar las ratios de usuarios ante los recortes de personal.

La necesidad de combatir el abandono en la ladera del Vinalopó abrió la última «caja de truenos» del pleno. La moción del PP encendió a los ediles del Partido de Elche y Compromís, que acabaron aludiendo a la herencia recibida del anterior Gobierno. Sin más, los encontronazos por el estado del cauce del río quedaron en qué partido hizo más por mejorar la zona y la propuesta acabó aprobándose por unanimidad.