Elche buscará combatir uno de los problemas históricos de la Policía Local con una inversión de un millón de euros prevista para los próximos cinco años. Ése es el compromiso al que llegó ayer el alcalde, Carlos González, con la plantilla ilicitana, para renovar la envejecida flota de vehículos del cuerpo local, que alcanza ya una media de once años y de 300.000 kilómetros.

El máximo representante del Ayuntamiento anunció la puesta en marcha de un plan quinquenal, durante la celebración del Patrón de la Policía Local, San Rafael. El objetivo del equipo de gobierno es actualizar anualmente entre siete y ocho coches por un importe aproximado de 180.000 euros, que se consignarán anualmente en los presupuestos. Para comenzar, en este último trimestre de 2016, el tripartito destinará 100.000 euros en la adquisición de cuatro nuevos vehículos, que serán híbridos. La intención es probar estos modelos para ver su respuesta y la posibilidad de seguir adquiriéndolos en el futuro.

El envejecimiento de los vehículos oficiales es uno de los escollos de la jefatura local y una de las carencias que ayer centraron el discurso del intendente jefe, César Zaragoza. El máximo dirigente de la Policía Local aprovechó el día del patrón para recordar en público las necesidades y los lastres que sufre la plantilla. Ejemplo de ello, es la media de edad de los agentes que trabajan en Elche, situada en los 50 años. Así, Zaragoza mostró su preocupación por si el personal «está en las perfectas condiciones físicas para atender la seguridad de la población».

La reducción de la plantilla en los últimos años, que actualmente se acerca a los 350 agentes, fue otra de los obstáculos remarcados ayer durante el acto conmemorativo. Una realidad agravada por las bajas y jubilaciones que no se renuevan o por las nuevas demandas de la ciudadanía. En esta línea, el intendente general destacó que «los eventos lúdicos, deportivos y culturales se han incrementado un 15%». A ello se suma la avalancha de quejas por los perros potencialmente peligrosos, los actos vandálicos y los excrementos de las mascotas, que según Zaragoza, inundan cada día la jefatura local. «Estas necesidades no las hemos sabido atajar. El acoso escolar es otro de los grandes problemas que debemos combatir», lamentó el máximo representante de la Policía Local.

Con ello, la principal voz de la plantilla exigió al equipo de gobierno un esfuerzo para apoyar las reivindicaciones de los agentes y apoyar la reorganización profunda del personal, que comenzará en las próximas semanas. Frente a los reclamos, Zaragoza también dio las gracias a los representantes de la corporación por haber posibilitado la devolución de derechos relativos a las vacaciones de los agentes y a distintos aspectos sociales relacionados con sus familias.

Ante esa larga lista de necesidades, el alcalde también se comprometió con la jefatura en buscar «las posibilidades legales que palíen las limitaciones impuestas por el Gobierno para recuperar efectivos y así fortalecer la plantilla». Por su parte, el edil de Seguridad, José Pérez, apoyó la «necesaria reorganización de la plantilla para adecuar la actuación de nuestra policía a las nuevas necesidades de la sociedad ilicitana».