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Estudiantes a todo gas

Alumnos de la UMH probarán en el circuito de Aragón su prototipo para Moto3

Estudiantes a todo gas

El guepardo está considerado el animal terrestre más rápido del mundo. Y precisamente a eso, a ser los más rápidos, es a lo que aspiran nueve estudiantes de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche con el prototipo para Moto3 -bautizado como Proyecto Guepardo, cómo no- que estos días están acabando de montar. El escenario será la competición internacional MotoStudent, que se celebra entre el 6 y el 9 de octubre en el circuito MotorLand Aragón, en Alcañiz. Será allí donde, compitiendo rueda a rueda con medio centenar de equipos de universidades de todo el mundo, desde Italia a Alemania, pasando por República Checa o Brasil, la delegación ilicitana, tratará de revalidar el título que ya consiguiera hace dos años.

Con un grupo integrado por nueve personas, todos ellos estudiantes de Ingeniería y Periodismo de la UMH, más el piloto Francisco Albertu, y con el apoyo del Vicerrectorado de Relaciones Institucionales y un buen número de empresas, desde Proto-Tech a Blue &Hawkers, pasando por Grupo Soledad, IMR-Racing o Ferrotall, entre otras, el cometido del grupo era bien claro: diseñar, fabricar y probar en pista un prototipo de motocicleta de competición, calculado todo para que pudiera correr en Moto 3, y con un motor de 250 centímetros cúbicos y cuatro tiempos. Ahora la cuenta atrás ha comenzado. A lo largo de los últimos días, las labores de montaje se han intensificado para que esta próxima semana se pueda presentar en el campus y, de ahí, ponerse ya en ruta hasta el circuito de Aragón, donde se evaluarán aspectos como la aceleración, el frenado, el manejo o la durabilidad.

El capitán del equipo, Antonio Navarro, incide, a sólo días de que se ponga a prueba el trabajo del último año y medio, en que, al final, todos los competidores llevan el mismo motor, y todos se tienen que ajustar al peso, mínimo de 95 kilos sin el piloto. Ante este escenario, ¿qué es lo que marca la diferencia? El líder del Proyecto Guepardo lo tiene claro: la clave está en el chasis y en el basculante. «Eso es lo que hace que la moto se comporte de una manera o de otra, que el piloto se encuentre cómodo y que, por tanto, se pueda decantar la balanza», relata. Y es en eso en lo que han venido centrándose en los últimos meses. «Yo trabajo como ingeniero del mundial junior de Moto3, y es ahí donde te vas dando cuenta de las necesidades de los pilotos y los técnicos. Por eso, intenté diseñar un chasis que es como un puzzle atornillado y que se puede amoldar a cualquier circuito», confiesa. Eso, como precisa, hace que se puedan combinar materiales entre sí en el mismo chasis o modificarlo en cualquier momento, cosa que no es posible si hay una soldadura de por medio. En cualquier caso, han optado principalmente por el duraluminio, caracterizado por su rigidez y bastante utilizado en la aeronáutica. A ello, se suma un sistema de vaciados especiales que se asemejan mucho a lo que puede ser un panal de abejas, con el objetivo de que, en última instancia, las tensiones se repartan mejor. «Con esto, lo que queremos es que el piloto corra cómodo y seguro, porque eso hará que pueda ir más rápido», defiende Antonio Navarro.

No en vano, eso es lo que les hará cumplir con su objetivo final: ultimar una máquina que en octubre pueda volver a traerse para casa la primera plaza en esta competición internacional. Así lo corrobora Estefanía Hernández, la estudiante que se ha hecho cargo de las labores de comunicación dentro de grupo. «Nuestra meta es revalidar el título, porque eso nos permitiría devolver a los patrocinadores la confianza que han depositado en nosotros», apunta. La meta es ésa y, por qué no, también ponerse en el punto de mira de todos los asistentes a una cita en la que no faltará lo más granado del mundo empresarial, y, en particular, del mundo del motor.

Sin embargo, no todo acabará ahora en octubre. El equipo ya mira al certamen de dentro de dos años. Y es que, si todo sale bien, y la motocicleta pasa la prueba con nota, la intención es continuar innovando sobre este mismo prototipo del Proyecto Guepardo. No obstante, eso será pasado el 9 de octubre. Mientras tanto, el equipo continúa con la puesta a punto de la máquina de este año, eso sí, a todo gas.

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