Una entrega de diplomas ha puesto esta mañana el broche de oro al programa de “Respiro Familiar” que se desarrolló en los meses de julio y agosto en Arenales del Sol, organizado por la concejalía de Bienestar Social, y en el que participaron 74 personas con discapacidad física y psíquica.

Los diplomas fueron entregados por el alcalde, Carlos González, y por la concejala de Bienestar Social, Tere Maciá, en el Centro de Congresos. Además de los participantes, acudieron al acto numerosos familiares, técnicos de la concejalía y el edil del PP, Martínez Pujalte.

“El año que viene tenemos previsto ampliar el servicio porque ha sido muy demandado, tanto por las familias como por los chavales que, como bien han dicho, se lo han pasado fenomenal. Nosotros queremos seguir apostando por la inclusión social y por facilitar, tanto a las familias como a los usuarios, unos servicios normalizados”, señaló Tere Maciá durante la apertura del acto.

Por su parte, Carlos González manifestó que “para mi es una satisfacción poder estar esta mañana con todos vosotros y, sobre todo, como decía la concejala de Bienestar Social, resaltar la importancia que tiene para el Ayuntamiento de Elche este servicio. Nosotros creemos que es extraordinariamente necesario, es muy importante para las familias y creo que, además de posibilitar la descarga de la presión cotidiana a los familiares, también sirve para que en esos días de verano se pueda disfrutar de la playa y del buen ambiente que se propicia en ese espacio creado especialmente para el descanso”.

El alcalde ratificó el compromiso de la concejala de ampliar el servicio el próximo verano “porque cumple una gran labor social y consideramos que es necesario seguir mejorándolo y permitiendo que se incorporen a él más personas”.

Los usuarios del servicio fueron recogidos en sus domicilios a las nueve de la mañana y regresaron a las dos de la tarde tras pasar el día en la playa de Arenales del Sol, donde se bañaron y realizaron distintos talleres y juegos en la arena.

El programa estuvo profesionalizado este año y contó con la participación de siete monitores, además de cuatro voluntarios. Para el próximo año se prevé contemplar una partida específica en los presupuestos municipales.