El alto componente industrial de Elche ha permitido que este sector se convierta más si cabe en el puntal de la economía ilicitana en los últimos seis años, al ser considerado como el que mejor ha evolucionado en cuanto a la creación de empresas y de empleo. Las mercantiles de calzado y del cuero, que representan el 68% de las empresas industriales, han tirado del carro en la ciudad desde el año 2010. Y es que, desde entonces, la localidad ha sumado casi 300 nuevas sociedades en esta área y llega ya a 1.463. Un repunte notable, aunque la ciudad todavía queda lejos de las cifras anteriores a la crisis, cuando contaba con 1.645 empresas de calzado. Así lo refleja el último informe estadístico municipal, del que también se desprende que el municipio ocupa el segundo lugar de la Comunidad, después de Valencia, en número de empresas industriales, por delante de Alicante.
Mientras, otros sectores económicos han tenido una evolución positiva aunque, más lenta, según este estudio. Así, el comercio minorista cuenta ya con 1.334 sociedades, mientras que en 2010 se situaba en las 1.252. Mientras, la construcción comenzó a frenar la destrucción de empresas en 2014 y del pasado ejercicio al actual ha incorporado cien nuevas.
Ante ello, desde la patronal zapatera han considerado que la receta para poder capear la crisis económica ha sido precisamente la experiencia de años atrás. Desde la Asociación Valenciana de Empresas de Calzado (Avecal), su presidenta, Marian Cano, aludió a «las estrategias del sector, como la apuesta por la marca, la internacionalización y el diseño como claves para adaptarse a los tiempos difíciles y salir a flote». En esta línea, la representante del sector destacó que las exportaciones, que ahora viven una época de capa caída, «fueron precisamente las que ayudaron al calzado a mantener el empleo y los trabajadores».
Pese a esa evolución positiva que registra el informe municipal sobre la fortaleza de las empresas industriales, los sindicatos no se mostraron tan optimistas. Desde UGT, alertaron de la economía sumergida como factor que explica ese tirón del sector. «Sigue habiendo irregularidades y la creación de nuevos empleos en el calzado no ha sido excesiva en estos años, pese a que la fabricación ha vuelto a ser nacional», apuntó Ismael Senent, secretario general de UGT. No obstante, el representante sindical reconoció que la industria es un sector que genera oportunidades «para crear un empleo que debería ser estable y de calidad». De manera cauta también se mostraron desde Comisiones Obreras, desde donde recalcaron que la industria zapatera ha sido tradicionalmente el buque insignia de la economía local, pero que no ha estado exenta de los altibajos económicos. «Hay que ser prudentes. El calzado ha aguantado el tirón del empleo, pero ha perdido calidad con la desgeolocalización y la economía sumergida sigue siendo su línea roja», señaló Martín Carpena, de CC OO. A su vez, el portavoz sindical mostró su preocupación por «el daño que hacen las comercializadoras al marcar los ritmos de producción. El empresariado debería valorar estos obstáculos».
De cualquier manera, el crecimiento del sector ha desembocado en que el término municipal de Elche acapare el 19% del total de las empresas industriales de la provincia de Alicante. Según el último informe municipal, las actividades relacionadas con la industria del calzado ya habían caído antes de la crisis económica. Sin embargo, el año 2009 fue el punto de inflexión, cuando descendieron un 19,3%. A partir de ese ejercicio, el estudio estadístico revela que las empresas volvieron a crecer con moderación, pero sin pausa. En este sentido, en 2013 el incremento fue del 3,2% y en el año 2014 despegó hasta el 9,4%. No obstante, el ritmo de crecimiento comenzó a aminorarse el año pasado con un 3,2%, cuando la construcción, que se incorporó a los datos positivos, ha mantenido un nivel de crecimiento mayor.
