La única alternativa para evitar alargar en exceso los conflictos familiares es la mediación, según los expertos. Ya en 2013, cuando el Juzgado de Primera Instancia número 6 de Elche empezó a advertir un incremento de casos que supera con creces lo considerado como normal por el Consejo General de Poder Judicial (CGPJ), se empezó a fomentar el servicio de mediación para tratar de poner a la padres de acuerdo sin la necesidad de esperar al juicio.
Acceder a este servicio de mediación, atendido por letrados del Colegio de Abogados de Elche, no implica perder la fecha señalada para la celebración del juicio, pero en él se trabaja para llegar a un acuerdo que resulte positivo para todas las partes. El colegio ofrece sesiones informativas que son gratuitas, pero el servicio posterior conlleva un coste.
De esta forma, se trata de evitar que los padres tengan que esperar hasta ocho meses para resolver el conflicto con los hijos, una situación que no se daba en el año 2012 cuando el juzgado, con una menor carga de trabajo, señalaba los juicios con una demora que no supera el mes y medio.
Más allá del servicio de mediación, la única solución que se considera imprescindible por los expertos es crear un nuevo juzgado de Familia. No en vano, a la Ciudad de la Justicia llegan desde hace varios años asuntos suficientes como para que la creación de un nuevo juzgado especializado en estos casos sea una realidad. De hecho, el propio CGPJ argumenta que por su importancia social estos casos «merecen ser atendidos a través de órganos judiciales especializados, a los que, por ello, será más fácil dotar de los medios precisos y adecuados para resolver los litigios».
