Vecinos de Daimés-Derramador han denunciado públicamente la nefasta situación en que se encuentra el cauce del río Vinalopó en el tramo próximo al puente de la Vereda de Sendres.

Critican a las administraciones por no ser capaces de ponerse de acuerdo y de actuar, por tanto, para evitar riesgos y destrozos en propiedades e, incluso, daños a personas, todo ello en caso de que en las próximas semanas se diera un episodio de gota fría.

En concreto, se muestran indignados porque el cauce está prácticamente desaparecido por el surgimiento de numerosas cañas y carrizo.

Un vecino asegura que desde noviembre de 2012, es decir, desde hace cuatro años, no se actúa en esta zona, por lo que, a su juicio, es más que evidente el desinterés de los políticos.

«En teoría, debe acometer su limpieza la Confederación Hidrográfica del Júcar, pero se justifican en que no hay presupuesto», indica Luis Coves.

Por fortuna, en este enclave no existen viviendas próximas en las márgenes, pero sí algún que otro vivero, cultivos de granados y, por supuesto, el puente de la Vereda de Sendres.

En caso de lluvias torrenciales, el agua no tendría por dónde discurrir, por lo que temen, los que conocen el terreno, que los recursos hídricos pasen a ocupar algunas propiedades privadas colindantes.

Pero incluso hasta el propio puente, que da servicio a la CV-851, y que es de titularidad de la Diputación, se podría ver comprometido, según los vecinos, con lo que el tráfico hacia Santa Pola, La Marina, Las Bayas o el Parque Natural de El Hondo podría quedar interrumpido en el peor de los casos.

«¿Tiene que pasar algo para que se actúe?», lamenta otro vecino, quien considera que no se está siendo consciente del peligro de tener un cauce totalmente obstruido y, ante lo cual, el agua buscará una salida sí o sí.

Desde el Ayuntamiento de Elche se indica al respecto que las confederaciones son las que dan autorización para actuar en este sentido, por lo que los recursos municipales no se podrían emplear. Si no hay permiso, por mucho que quiera un ayuntamiento ofrecer sus brigadas, no se puede actuar, aseguran desde el Consistorio.

Manuel Campello, presidente de la Asociación de Vecinos Daimés-Vinalopó, afirma que hace aproximadamente un año enviaron una carta denunciando estos hechos al Ayuntamiento y otra a la Generalitat. Esta última no respondió, mientras que la Administración local indicó que no tenía competencias.

«No solo se llena de maleza y está sucio el cauce, sino que, además, echan vertidos porque quedan ocultos. Si viniera una avenida, se lo llevaría todo, e iría a parar al puente, que se obstruiría», según Campello.

El representante vecinal cree que ahora, con la Ronda Sur y los desagües nuevos que vierten al río, en caso de gota fría, el problema podría ser de calado, al tiempo que se pregunta por qué desde el puente de Barrachina hacia abajo no se actúa, a pesar de que hay un sendero que se podría recuperar para llegar hasta el yacimiento de La Alcudia.

Los vecinos insisten en cualquier caso: se trata de una zona inundable y es un tramo que está muy abandonado, por lo que en caso precipitaciones intensas puede suceder cualquier cosa. «A tiempo estamos de evitarlo», apuntan.