Hasta dos o tres excavaciones simultáneas podría albergar el yacimiento ilicitano de La Alcudia a partir del mes de octubre. Un hecho insólito en unos terrenos en los que, por falta de recursos económicos, no se realizan excavaciones no-docentes desde el año 2010, ya que solo se han llevado a cabo las orientadas al curso de verano de la Universidad de Alicante.
El Vicerrectorado de Investigación, el pasado mes de junio, sacó una línea de ayudas dotada con 45.000 euros para proyectos arqueológicos en La Alcudia a desarrollar por equipos de la Universidad de Alicante. Una iniciativa que tiene como objetivo impulsar el conocimiento de este yacimiento y que nace con motivo de los 20 años que acaba de cumplir la Fundación que lo gestiona.
A la convocatoria se han presentado un total de cuatro proyectos y está previsto que se falle cuáles son los seleccionados entre esta semana y la que viene. Como el techo de gasto de cada trabajo es de 20.000 euros, la comisión de selección apunta que se aprobarán un mínimo de dos pero la intención es que salgan adelante la mayoría de ellos, «ya que todos reúnen una serie de características que encajan muy bien con el espíritu de esta convocatoria», manifiesta a este diario el director de la comisión de selección y del Secretariado de Investigación de la UA, Juan Mora.
Uno de los grupos de trabajo, dirigido por el catedrático de Historia Antigua José Uroz tiene como objetivo excavar el lugar en el que se encontró la Dama de Elche en 1897 que, según una investigación publicada en 2010, se utilizó como una urna funeraria. Un dato que les lleva a pensar a muchos arqueólogos que el área en la que se halló pueda ser una necrópolis y, por lo tanto, hay bastantes posibilidades de que se puedan encontrar allí nuevos bustos ibéricos. En el equipo de esta excavación se encuentra también el director de La Alcudia, Alejandro Ramos, que especifica que, «desde mi punto de vista, es una investigación muy interesante, ya que aborda una zona del yacimiento en la que hasta la fecha no se había profundizado y en la que se encontró una de las piezas más importantes de los últimos tiempos».
La directora del Consejo Científico de la Fundación La Alcudia y catedrática de Arqueología, Sonia Gutiérrez, dirige otra de las propuestas que se han presentado, titulada «Proyecto Domus». La intención de este grupo de trabajo es excavar un lugar donde se presupone que se ubicó una casa romana en el sector noreste y, a partir de la misma, realizar una secuencia estratigráfica desde la época contemporánea hasta los niveles prehistóricos. «Lo que pretenden estos investigadores es, a través de una vivienda, conocer la historia de La Alcudia desde sus inicios hasta que fue abandonada con la llegada del Islam», precisan fuentes del yacimiento.
El profesor de Historia Antigua Jaime Molina quiere excavar con su grupo de trabajo la zona de las termas orientales, donde ya se ha trabajado pero todavía queda mucho que descubrir. Este estudio podría aportar datos sobre cómo estaban conectadas con la trama urbana.
La docente de Agroquímica y Bioquímica María del Mar Cerdán ha presentado un proyecto para analizar muestras, como restos cerámicos, mediante técnicas no destructivas, con el fin, entre otras cosas, de datar su origen sin necesidad de romperlas.
El objetivo de los grupos de excavación de Jaime Molina y Sonia Gutiérrez es comenzar en enero mientras que José Uroz, en el caso de que seleccionen su proyecto, quiere arrancar el próximo mes de octubre.
