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Goliat empieza a imponerse

Empresarios y patronales advierten un cambio en el modelo de venta en las ferias donde ganan presencia las grandes cadenas

Un expositor de la provincia en la feria de calzado de Madrid donde este fin de semana se han dado cita un centenar de empresas de la provincia. sergio ferrández

Las ferias de calzado están registrando un cambio durante las últimas ediciones. Empresarios y patronales coinciden a la hora de valorar que la distribución de calzado se está concentrando en pocas manos, por eso certámenes como el que se está celebrando este fin de semana en Madrid, Momad Shoes, constatan que cada vez hay una mayor presencia de grandes distribuidores, mientras baja el número de pequeños comerciantes que se trasladan a los eventos comerciales.

El director de marketing de la Federación de Industrias del Calzado Española, Imanol Martínez, explicó que «las empresas están notando que estamos ante una concentración de la distribución». Así se advirtió en Milán, donde se dieron cita grandes portales de venta por internet, y de igual forma se aprecia estos días en la Feria de Madrid, que tradicionalmente recibía al pequeños comercio de la península.

Y es que, apuntaron desde la patronal del calzado, las grandes cadenas tienen en la actualidad más peso en el conjunto nacional que los pequeños comerciantes. Una realidad que no acaba de gustar a los fabricantes de calzado acostumbrados a recibir en Madrid a tiendas que durante los últimos años ha tenido que echar el cierre.

El empresario ilicitano Esteban García, de Isaberi, reconocía en la feria de Madrid que «el hecho de que cada vez vengan más representantes de grandes cadenas de tiendas de calzado hace que la jornada del domingo se quede sin presencia de visitantes, ya que se supone que es un día pensado para los comerciantes que cierran la tienda para venir».

Por su parte, Elisa Peral, del Calzados Marian, advertía que «el incremento de grandes compradores, en detrimento del pequeño comercio, provoca que tengamos que bajar precios». La empresaria se refería que al haber mayor presencia de grandes compradores, las firmas se ven obligadas a hacer rebajas si los pedidos son considerables, una circunstancia que no se da ante pedidos más modestos, que permiten mantener las tarifas establecidas inicialmente.

El empresario Cayetano Giménez consideró, por su parte, que «el hecho de que cada vez se concentre más la venta perjudica al consumidor final que cuenta con menos variedad de tiendas en el mercado donde poder elegir».

Otro factor que está perjudicando al comercio tradicional de calzado es la venta online. El vicepresidente de Gioseppo, José Miguel Navarro, valoraba en la feria de Madrid que «además del incremento de grandes distribuidores de calzado otro factor que está perjudicando a los pequeños comerciantes es la venta online, que está provocando el cierre de muchos negocios».

No obstante, entre los empresarios todavía queda la esperanza de que la recuperación económica permita a los pequeños compradores recuperar el nivel perdido y volver a ser los protagonistas de la feria de calzado de Madrid.

Así las cosas, el sector se encuentra inmerso en un cambio de tendencia que afecta tanto a las empresas productoras de calzado como a los comercios tradicionales. Dos partes importantes del sector entre los que ha empezado a ganar presencia las grandes distribuidoras con las que unos y otros tienen que aprender a convivir para hacer sostenible una industria que en la provincia de Alicante da empleo a más de 20.000 personas.

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