El curso arrancó ayer para 39.070 alumnos en Elche. Por primera vez, colegios e institutos empezaron a la vez las clases, y así se notó en el tráfico que registró la ciudad a la hora de entrada de los alumnos. Pese al protocolo establecido por la ola de calor, ningún centro, según informó el Ayuntamiento, comunicó tener ningún problema relacionado con las altas temperaturas, pese a registrarse hasta 30 grados, por lo que el primer día se celebró con aparente normalidad.

Una normalidad que in extremis se consiguió en el colegio público León Felipe, donde una brigada de operarios municipales empezó a trabajar a las 7.30 horas en la reparación de los azulejos sueltos de un aula de Infantil que presentaba peligro para los alumnos. Los trabajos estaban finalizados a las 9 horas por lo que los niños pudieron empezar el curso en su aula.

Desde la Concejalía de Educación se insistió ayer en que el problema de este colegio le era desconocido hasta el pasado miércoles, pese a que la dirección del centro ha asegurado a este diario que notificó la situación a mediados de julio y que se volvió a avisar varias veces esta semana.

Pese a la polémica, los padres del León Felipe se mostraban ayer por la mañana satisfechos por ver que los niños podían empezar el curso con normalidad. Sólo falta por actuar en unos azulejos que están sueltos detrás de una pizarra digital, pero no hay riegos de desprendimientos en la clase, según indicaron desde el centro educativo.

Otro asunto que preocupa a la edil de Educación, Patricia Macià, es la eliminación de los barracones. Y es que este curso ha empezado con el mismo número de aulas prefabricadas que había el año pasado, 28, más una que está prevista que se instale en el colegio La Galia. Sobre este último barracón, Patricia Macià aseguró que «no es necesario que se instale», ya que durante el verano se ha realizado una obra para partir una clase en dos, por lo que se va a pedir a la Conselleria de Educación que no mande una nueva aula prefabricada.

Además, la edil de Educación anunció que la próxima semana mantendrá una reunión con representantes de la Conselleria de Educación para tratar las necesidades educativas en cuanto a infraestructuras para la ciudad.

En lo que se refiere a los institutos, la preocupación está en la fachada del instituto de Torrellano, donde ya se registró un derrumbamiento el curso pasado y hay un área acotada. Los padres han mostrado su malestar por el hecho de que haya empezado el curso sin que el problema esté solucionado. «La previsión de la Conselleria es renovar toda la fachada de cara vista del instituto con una inversión importante», dijo ayer Patricia Macià.

Baix Vinalopó

En Crevillent niños y jóvenes regresaron ayer a las aulas con bastante normalidad, aunque con la incertidumbre sobre el proceso abierto en los colegios para escoger entre la jornada continua y la partida. Por su parte, los alumnos de Santa Pola regresan hoy a las aulas. La villa marinera arranca el curso un día después que el resto de la comarca por la celebración de las fiestas en honor a la Virgen de Loreto.