Un agricultor de Los Carrizales de Elche encontró a principios de esta misma semana un ejemplar de morito común -Plegadis falcinellus-, una especie de ave pelecaniforme, muerto en un bancal de su propiedad. Sospechando que la muerte del ave había sido provocada por un disparo, se puso en contacto con la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) para dar cuenta del hallazgo. Fue así como acudió un miembro de este colectivo ecologista a recoger el cadáver y trasladarlo al Centro de Recuperación de Fauna de la Santa Faz, dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente, para que lo examinaran con el fin de determinar la causa de la muerte, ya que se trata de una especie protegida por la legislación europea. Las pruebas pusieron en evidencia finalmente que el animal había muerto a causa de un disparo.

El morito común es una especie de ibis que hasta mediados de los años noventa se consideraba extinguido en España. Las Salinas de Santa Pola ha sido uno de los enclaves tradicionales donde mantenía una exigua población reproductora, aunque en los últimos años ha tenido una importante recuperación colonizando otras zonas húmedas como El Hondo. En esta línea, como detallan los ecologistas, se trata de un ave adaptada al regadío tradicional, acudiendo a los bancales regados "a manta" para consumir todo tipo de invertebrados que encuentran en los cultivos, siendo un gran aliado de los agricultores para el control de los insectos. En la actualidad es frecuente encontrar bandos de moritos alimentándose en zonas agrícolas del entorno de El Hondo.

En cualquier caso, desde AHSA incidieron en que "se da la circunstancia de que la finca donde apareció el ave muerta forma parte de los terrenos incluidos en un acuerdo de custodia firmado con un propietario de Los Carrizales con AHSA y ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste), otro grupo ecologista, con el objetivo de promover la agricultura y la ganadería ecológicas, además de erradicar la actividad cinegética en esta zona de Los Carrizales de Elche".