El desentendimiento entre los placeros del Mercado Central y el Ayuntamiento, de cara a las excavaciones que se tiene que realizar en este espacio, continúa enquistado. El Consistorio trata de que se marchen a otros mercados propuestos o que ocupen las instalaciones de la planta de arriba y buena parte de estos comerciantes siguen empeñados en mantener sus puestos en la de abajo, pese a los trabajos arqueológicos que tienen que realizarse, lo que según el concejal de Mercados, Carlos Sánchez, es totalmente inviable.

El propio Sánchez ha asegurado hoy que ayer trató de convencer, de nuevo, a los propietarios de los puestos para que cedan ante alguna de las alternativas pero sigue encontrando rechazo entre varios de ellos. Solo algunos, según dijo, se muestran receptivos. El periodo de alegaciones tras comunicarles el expediente de caducidad de los puestos acaba entre el 20 y el 21, y a partir de ahí, según este edil, si no llegan a un punto de entendimiento, tendrían que desalojarles, "aunque haremos todos los esfuerzos posibles para que la situación sea lo menos traumática posible", reseñó, a la vez de pedir, publicamente, "por favor", que estos comerciantes se bajen de su posición.

Las alegaciones presentadas, según el concejal, argumentan que la concesión de los puestos es de 99 años frente a los 50 que apunta el Consistorio. Carlos Sánchez augura, aunque deja claro que es solo su opinión, que los Servicios Jurídicos municipales van a desestimar sus alegaciones. También apuntilla que este problema se debería haber abordado por el anterior equipo de gobierno. "Es un reflejo de cobardía política", indica.