La edil Mireia Mollà reconocía que tal vez uno de los puntos débiles de esta primera etapa ya pasada del tripartito ha tenido que ver con la comunicación de cara a los ilicitanos, pero no en el sentido de «saber vender» lo conseguido, sino de explicar mejor las cosas. De igual modo, no eludía recordar que desde febrero de este año siguen estando en minoría y que hay que «ser capaces de articular diálogos necesarios». Precisamente, ese diálogo será imprescindible si el «gobierno plural» quiere sacar adelante los presupuestos de 2017. J. M. G.