Una de las zonas más utilizadas de Elche para salir a hacer ejercicio o simplemente para pasear es la ladera del río, que cada vez suma más adeptos.

Sin embargo, este «éxito» también hace que muchos de sus usuarios consideren que, al menos en determinadas zonas, el entorno se esté descuidando o deteriorando, y ello en lo que se refiere a la parte más céntrica de la ladera, la que va desde más arriba del puente del Ferrocarril, en el barrio de Porfirio Pascual, hasta pasado el Raval.

Así, los usuarios de este céntrico tramo destacan que hay contraste entre varias zonas. Un contraste que ahora es más notorio aún tras concluirse los trabajos de ajardinamiento y adecuación realizados cerca del puente de la Virgen, que han dejado esta parte embellecida, lo que contrasta con otras más descuidadas con las que corredores y otros usuarios de la ladera se van topando. De hecho, según apuntaron varios de ellos, el entorno va cambiando «a peor» conforme se va caminando hacia el puente del Ferrocarril, o más concretamente, hacia el colegio Baix Vinalopó.

Antes de llegar a esta zona, a la altura de la pasarela, y en la zona cercana a las escaleras de acceso, ya se percibe una vegetación un tanto descuidada y es frecuente encontrar excrementos de perros.

De hecho, esto es una de las quejas recurrentes entre los usuarios de este entorno. «Hay zonas que están bien, pero otras, están con cacas de perros y tienes que mirar dónde pones el pie», apuntaba uno de los usuarios de la ladera. Además, a ello se une la orina, como denuncian algunos. Y esto se nota más que nunca en verano, cuando las altas temperaturas hacen que este problema sea más que notorio por el olor que se percibe en algunas partes de la ladera.

Principalmente, se aprecia en mayor medida en las zonas de paseo que hay en la parte más alta y en lugares cercanos a los accesos a este entorno. En el mismo sentido, destacan las escaleras de acceso desde el puente de Altamira, donde «dependiendo del día se aprecia más o menos», apuntaba otro de los usuarios.

Y es que, junto al céntrico puente de Altamira también hay algún «punto negro», a lo que se une que en la falda de la ladera que da al mercado provisional hay gran cantidad de papeles y todo tipo de envoltorios que salpican la vegetación del lugar y quedan colgando en este lugar de difícil acceso pero bien visible en pleno centro de Elche.

No obstante, es la parte más cercana al entorno del puente del Ferrocarril la que genera más críticas por parte de quienes frecuentan la zona. En este caso, también se pueden encontrar varios puntos en los que se depositan bolsas y residuos esparcidos, y a ello se une también una vegetación menos cuidada, con matorrales y zonas secas, así como unos accesos más difíciles.

Actuación en el área

Precisamente, entre los dos nuevos talleres de empleo solicitados por el Ayuntamiento de Elche a Conselleria, que aún están pendientes de aprobación, hay uno que incluye la realización de un proyecto similar al que se ha realizado junto al puente de la Virgen pero en el entorno del colegio Baix Vinalopó.

El concejal de Vía Pública, Héctor Díez, apuntó que «hace algunos años que los padres vienen reivindicando que haya una rampa de acceso al patio del Baix Vinalopó, pero hay bastante inclinación y no se puede hacer una directa de bajada. Con el taller de empleo, lo que se pretende es realizar una rampa de piedra, al mismo estilo de otras escaleras que se han hecho con talleres de empleo en la ladera, que daría servicio al patio del colegio, al tiempo que serviría para bajar a la ladera, y estaría ubicada justo junto al colegio».

Esta actuación incluiría recuperar la cubierta vegetal, plantar especies autóctonas e instalar el riego por goteo, según explicó el edil. Además, también se tendría en cuenta la vegetación. «Con el paso del tiempo se están teniendo que cortar algunos pinos, porque son muy grandes y se tumban, y hay que ir regenerando la zona para que el día de mañana siga habiendo árboles», expresó Díez.