«Nosotros bautizamos a "les cançonetes de fil i cotó" a raíz del libro, antes no eran más que canciones». Maria Assumpció Peral, Ramon Sempere, Andreu Mallebrera y Salvador Valero son los autores del libro «Cançonetes de Fil i Cotó», y los responsables de que ahora los ilicitanos las llamen así.

Su obra supone una de las pocas recopilaciones de la tradición oral y musical ilicitana que existe en la ciudad y permite que pueda conocerse los ritmos de las canciones gracias a las partituras plasmadas en sus páginas, trabajo íntegro de la profesora de música Maria Assumpció Peral.

Desde el año 1986 al 1988 los autores recopilaron documentos de archivo «los que nos dejaron» apunta Mallebrera, y se dedicaron a grabar con un magnetofón a personas mayores en sus casas cantando esas canciones de memoria. Ellos las transcribían después y sacaban las melodías y las llevaban al papel para dar pie a un libro que es casi una joya testimonio de la tradición ilicitana y que fue editado por Radio Elche.

«De la primera edición salieron mil ejemplares en navidad que se agotaron en 15 días, después se volvió a editar una segunda vez en 1989 con la misma tirada y volvió a venderse en 15 días», recordó Sempere.

Desde entonces, el libro no ha vuelto a editarse a pesar de que muchos ilicitanos e ilicitanas lo reclaman en las librerías. Sus autores esperan que haya otra reedición y, sobre todo, que llegue a las escuelas de Elche. De hecho, lamentan que el gobierno municipal de aquella época rechazara editar «les cançonetes», porque creen que hubiese tenido más lugar en los espacios públicos, sobre todo en las bibliotecas municipales, lugares donde hoy cuesta encontrar este documento. Ante todo, reclaman que no se pierda la música tradicional ilicitana.

Adaptación de bases rítmicas

El amor por la música y la tradición unió a estos amigos. Peral era profesora de música en los colegios Hispanidad y El Palmeral. Mallebrera y Salvador formaron parte de una banda folk ilicitana en el año 1972, «L'Esbart Elx Folk». Sempere también era aficionado a la canción. Además, el grupo pertenecía a una de las últimas generaciones que compartieron momentos en las barracas de Santa Pola en la que se cantaba el Venim de la mar y que conocía a gente muy mayor que mantenía la tradición oral ilicitana. La chispa para iniciar su labor recopilatoria la encendieron los responsables de la revista «El perfil de la Dama». Sus responsables, el director de la publicación, Paco González, y su editor José María Boix invitaron a que les aportaran contenido de interés cultural a su publicación semanal gratuita. Así, registraban una canción tradicional cada semana en este fanzine.

A estos amigos les fascinaba que los ilicitanos tomaran cualquier base rítmica de tango o chachachá para adaptarles letras de actualidad o personajes de la ciudad. Así, fueron conociendo temas con personajes como «Simeó el xaramitero» o recogieron la huelga de 1903 en la canción Ai, esquirols!. «Hoy por hoy cualquier estudio musical o antropológico de Elche pasa por este libro», afirma Sempere.

Y es que la historia de la ciudad puede recorrerse con la lectura de sus letras pero también a través de las fotos y dibujos que ilustran el documento. «Uno de los mayores logros de este libro es haber sacado las melodías», asegura Mallebrera. «Pedro Ibarra hizo una recopilación de letras de enversadores y José Pascual Urbán también recogió canciones y sus letras, pero sólo nosotros publicamos las partituras».

Los cuatro autores agradecen especialmente su obra a Pepe Vaello, quien les ayudó con la corrección y confirmó que su obra se correspondía con la tradición ilicitana y aportó los cantos de «Pregons» al libro, como el del sereno o el del «arrop i tallaetes».

El grupo La Tabala, gracias también a Vaello, grabó un cassette y, posteriormente un CD que también se ha convertido en una joya documental y contiene las canciones más conocidas con unos simples arreglos tres voces y dos guitarras.