Una fiesta de disfraces ha puesto fin esta mañana en Arenales del Sol al programa de "Respiro familiar" que se desarrolló los meses de julio y agosto y en el que han participado 74 personas con discapacidad psíquica y física.

Los usuarios del servicio son habitualmente recogidos en sus domicilios a las nueve de la mañana y regresan a las dos de la tarde. Con este programa se pretende dar alivio y tiempo libre a las familias, además de facilitar el cambio de entorno de los discapacitados. En la playa se han bañado y realizado distintos talleres y juegos en la arena, entre otras actividades.

"Con esta fiesta ponemos el colofón al programa de "Respiro familiar" en las zonas accesibles de Elche. Nosotros lo valoramos como un éxito ya que este año hemos tenido récord de usuarios. También destacamos que el servicio ha sido prestado directamente por la Concajalía de Bienestar Social", afirma la concejala del área, Tere Maciá.

El servicio ha sido profesionalizado este año y han participado siete monitores, además de cuatro voluntarios, según informa el Ayuntamiento. Para el próximo año ya está en estudio extender el punto accesible y se contemplará una partida específica en los presupuestos municipales. El programa de "Respiro familiar" es continuación del que se realiza los sábados durante el año en el colegio Francesc Cantó.

"Para el equipo de gobierno este es un programa muy importante. Por una parte se permite a las familias que tengan un alivio después de un año intenso de trabajo y, por otra, también representa la posibilidad de que los usuarios tengan un momento de ocio. Es una iniciativa muy positiva que este año hemos ampliado con respecto a ejercicios anteriores", señaló el alcalde de Elche, Carlos González, durante la fiesta de disfraces a la que ha asistido en compañía de la concejala de Bienestar Social y de técnicos del departamento.