Hace cuatro años, Rafael Durá Agulló y su socia Ana Isabel Castro Felipe abrieron, en plena crisis, la Clínica Veterinaria Animelx. En este periodo de tiempo han tenido tiempo de atender todo tipo de casos y de conocer la realidad, en el ámbito de las mascotas, de una ciudad como Elche. Constatan que el drama del abandono de animales continúa casi como cada verano. Subrayan cómo con el calor los problemas en la piel de las mascotas se incrementan, así como su estrés. Y recuerdan que los animales braquicéfalos tienen bastante limitada su capacidad de ventilación y, por tanto, son más proclives a sufrir lo que se conoce como golpes de calor.

¿Cuáles son las consultas más frecuentes al veterinario con este calor?

En verano sobre todo nos encontramos con problemas con la piel. Por ejemplo por parásitos externos, dermatitis, y también las alergias se agravan en esta época entre los animales. Pero también se registran problemas derivados de la ansiedad del animal, motivados bien por la separación cuando se van los propietarios de vacaciones, bien también porque les cambiamos las rutinas. Se agrava la ansiedad de los perros cuando notan que sus horarios habituales cambian. Hay más estrés entre los perros. También, cuando se les deja en albergues para animales, éstos lo pasan bien, pero también algunos lo pasan mal.

Con el verano y la llegada de visitantes ¿notan ustedes un incremento aquí en Elche de servicios a atender?

Nosotros no lo notamos en exceso en concreto por la cuestión turística. No repercute demasiado. Nosotros sí notamos que hay un parón de muchas clínicas que cierran y que, entonces, esa clientela viene a nosotros, que incluso permanecemos abiertos 24 horas. Este verano lo hemos notado sobre todo.

Cada vez está más difícil transportar animales braquicéfalos en aviones...

Conozco que depende mucho de las compañías y que cada una pone sus restricciones, pero en este caso están fundamentadas, porque son animales que tienen unas características especiales por sus problemas respiratorios y de ventilación y pueden tener un accidente o sufrir una situación de estrés.

¿Por qué?

Muchos de estos animales tienen un 50% por ciento menos de capacidad de respiración que otras mascotas. Los perros eliminan el calor jadeando, porque no pueden sudar, y si la capacidad de ventilación es menor, tienen un 50% menos, en general, de capacidad de afrontar la hipertermia, por lo que pueden sufrir golpes de calor con mucha más frecuencia.

¿Qué porcentaje y tipo de animales suelen tener como pacientes, en líneas generales?

A pesar de que un 50% de las mascotas en la ciudad suelen ser perros y un 40% gatos, el 75% de los pacientes son perros y los restantes son gatos. Eso significa que mucha gente que tiene gato no lo lleva con tanta asiduidad al veterinario. Y también por nuestra parte tenemos algo de culpa porque debemos informar y sensibilizar a los propietarios de felinos para que los lleven al veterinario.

¿Y está aumentando cada vez más el porcentaje de animales exóticos en domicilios?

Me comentan que sí, que hay cada vez más animales exóticos, pero nosotros no nos encargamos de ellos, los remitimos a otras clínicas.

¿Deben estar las embarazadas preocupadas por tener animales en casa?

El primer consejo es que atiendan a las indicaciones que les recomiende el ginecólogo. Los casos más frecuentes en la consulta con embarazas son porque tienen un gato en casa. Ante eso una se debe informar muy bien. La asociación veterinaria especializada en felinos ha editado un boletín en el que explica lo improbable que es el contagiarte de toxoplasmosis. Siguiendo unas determinadas medidas y realizando unas analíticas se puede tener una total tranquilidad.

¿Notan que, pese a las campañas de concienciación, en este verano también ha habido un preocupante abandono de mascotas?

Desgraciadamente sí. Las cifras parece que están disminuyendo un poco, pero, ante un problema que tiene un gran alcance, ese descenso es mínimo.

¿Cómo ha funcionado esta aventura de abrir un negocio en plena crisis?

Bien. Ha sido todo muy gradual, con un crecimiento lento por la situación en la que estamos, pero estamos contentos porque año a año vamos creciendo con moderación.