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El retraso de las obras del Hospital General pospone la apertura de cincuenta camas

La demora de la reforma de la planta 2 impedirá que el centro vuelva a la normalidad en octubre

El retraso de las obras del Hospital General pospone la apertura de cincuenta camas

Las obras de reforma que la Conselleria de Sanidad está llevando a cabo en la segunda planta del Hospital General Universitario de Elche han empezado a tomar forma, aunque el proyecto lleva casi mes y medio de retraso, según el plazo inicial previsto por la Administración autonómica. Una situación que, según indicaron ayer fuentes sanitarias, obligará a retrasar la apertura del medio centenar de camas que se cerraron el pasado 1 de julio para poder acometer las obras.

La intención de la dirección del centro sanitario era aprovechar el descenso de la actividad asistencial que se registra durante los meses de verano, julio, agosto y septiembre, para realizar una reforma integral de la segunda planta del hospital público.

Una obra de verano que, por primera vez, contaba con el apoyo de los sindicatos, al considerar que la actuación era necesaria, alejando la sombra de los recortes, ya que se trata de una actuación que abarca una superficie de 1.480 metros cuadrados, que van a ser redistribuidos y acondicionados para ofrecer un servicio de mayor calidad a los pacientes. Entre otras cosas la actuación contempla instalar un baño completo en todas las habitaciones, por lo que los pacientes no tendrán que compartir duchas durante su estancia en el centro sanitario.

No obstante, el comienzo de las obras se demoró más de un mes por el retraso de las gestiones administrativas previas. Además, la elevada cuantía económica del proyecto, 330.000 euros, hacía necesario publicar su contratación en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana, dilatando más el proceso de contractación, que no se resolvió hasta la primera semana de agosto, un mes después de que se cerrase la segunda planta del edificio.

La segunda planta del Hospital General es en la que están las especialidades de Oncología, Hematología y Neurología. Con motivo de las obras, el servicio de Oncología se ha trasladado, con todo su equipo técnico y humano, a la octava planta del centro, desalojando al servicio de Ginecología. El resto de pacientes afectados por estos cambios, que son los de Hematología, Neurología y Ginecología, están repartidos en plantas de cirugía, mientras que al personal de estos servicios se le dio la opción de escoger diferentes destinos para dos meses, en funciones de las necesidades del hospital, teniendo en cuanta que un mes iban a estar de vacaciones.

No obstante, el hecho de que las obras no arrancasen hasta la segunda semana de agosto hace temer a las plantillas que el proyecto de obras de la segunda planta, que tiene una duración estimada de tres meses, no va a estar acabado para que el 1 de octubre, cuando estaba previsto que el edificio sanitario regresase a la normalidad.

Además se da la circunstancia de que el 30 de septiembre finalizará el periodo de las vacaciones estivales del personal del Hospital General, por lo que los profesionales de Hematología, Neurología y Ginecología, más de una treintena, que ha sido reubicados durante el verano para cubrir vacaciones de compañeros de diferentes áreas pasarán a formar parte de una gran bolsa de volantes hasta que finalicen las obras y puedan volver a sus plazas, según indicaron fuentes sanitarias.

Desde diferentes sectores se apunta a que esta situación se va a deber a la falta de planificación, y a que, en contra de lo que se pensó en un principio, «estamos ante un cierre de camas encubierto».

De hecho, esta situación ya no pilla de nuevas al personal del Hospital General de Elche ya que el año pasado tampoco se recuperó la normalidad el 1 de octubre, después de realizar obras de remozado en la hemiplanta de la quinta izquierda, donde se ubican los servicios de Neumología y Medicina Interna. En aquella ocasión, tal y como denunció por aquellas fechas la Junta de Personal, la dirección del centro sanitario retrasó la apertura de las instalaciones sanitarias para ahorrar. El resto de zonas afectadas por las obras el año pasado, que fueron las de la tercera izquierda, se fueron poniendo en marcha en función de las necesidades.

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