El 2016 no está siendo un buen año para el sector del calzado, uno de los más importantes de la provincia. Los últimos datos publicados por el Instituto de Comercio Exterior así lo indican, al mostrar un desplome del sector en las exportaciones. En el primer semestre de 2016 las empresas de la provincia han exportado 670 millones de euros en producto, lo que representa un 14% menos que el año pasado, cuando se batieron todas las marcas, una circunstancia que tiene efectos negativos para la industria. Una de ellas, como reconocen desde la Federación de Industrias del Calzado Española, es el descenso de la producción, que en el primer semestre ha sido del 11%.
La patronal zapatera reconoce que después de varios años de subidas consecutivas en las exportaciones, la situación actual obliga a realizar un análisis de la situación, para evaluar las causas y sus consecuencias, y adoptar medidas con las que revertir esta situación, que se están cebando con las empresas de la provincia, que son las que acusan un mayor descenso en las exportaciones y en la producción.
El presidente de la Federación de Industrias del Calzado Española, José Monzonís, valoró ayer que «tenemos un problema, y todavía no tenemos claro si se debe a una situación coyuntural, o no». Monzonís también admitió que «al igual que las empresas de la Comunidad Valenciana son las que más crecen cuando las cosas van bien, también son las que más pierden cuando empiezan a ir mal».
En este sentido, desde la patronal zapatera se valora que si el descenso de las exportaciones está siendo de un 14% en las empresas de la provincia, en el computo global del país la reducción es del 5% en valor.
José Monzonís apuntó como una de las posibles causas de esta situación a la «situación que se están viviendo en la Unión Europea. Cuando en la Unión Europea las cosas han ido bien, el sector del calzado ha funcionado bien». Y es que desde FICE reconocen que una gran parte de la producción de las empresas de la provincia de Alicante va a parar a países europeos, como Francia, Holanda, Alemania y Reino Unido, que han empezado a reducir sus compras provocando el frenazo de las exportaciones.
La estrategia que se plantea la patronal zapatera para tratar de hacer frente a esta situación se va a centrar en tres aspectos. El primero de ellos debe ser, según dijo José Monzonís, «incrementar la productividad». A ello habrá que sumar el establecimiento de estrategias adecuadas adaptando el producto a cada mercado y a cada cliente. Finalmente, apuntaron desde la Federación de Industrias del Calzado Español, «las empresas deben centrar sus esfuerzos en diversificar los mercados de destino».
Y es que la diversificación es lo que según la patronal zapatera puede servir a las empresas para salir del hoyo en el que se están viendo este año. Por eso se les anima a apostar por mercados emergentes, y a sumarse a las campañas que se están realizando en los países asiáticos y americanos. En este sentido, Monzonís dijo que «muchas empresas han viajado recientemente a Las Vegas, y también es importante el evento que organizados en Japón».
