La Concejalía de Bienestar Social, que tiene al frente a la edil Tere Maciá, está impulsando un plan para tener listas antes de final de año cerca de mil valoraciones de dependencia. Estas valoraciones son imprescindibles para poder percibir ayudas o tener asistencia domiciliaria.

Según explica la concejala, "algunas de estas valoraciones están pendientes desde 2011. Entorno a 700 se han "heredado" del gobierno anterior y unas 200 están pendientes desde el pasado mes de marzo".

Para llevar a cabo este plan se habilitarán funcionarios especializados cuyos puestos serán cubiertos de forma temporal con contrataciones de trabajadores sociales que hayan realizado los correspondientes cursos de formación.

Con esta actuación se intenta resolver casos de necesidad, algunos de los cuales ya se han tramitado ante la Conselleria, pero que están pendientes de que pase el valorador por el domicilio de los afectados con el fin de corroborar la situación de dependencia y emita el preceptivo informe.