A finales de agosto, las salas de partos de los hospitales de Elche comienzan a estar más concurridas que de costumbre. Desde mediados del mes estival hasta finales de noviembre se producen el grueso de partos en Elche. Las charlas de educación maternal y de preparación al parto en los centros de salud y hospitales de Elche comienzan a recibir más afluencia en esta época. Según una de las matronas del Hospital del Vinalopó, Irene Vegara, las últimas charlas preparatorias al parto han tenido una afluencia de unas cien personas, muestra del incremento de partos con respecto a otras épocas del año, cuando reúnen a unas veinticinco personas. Aún así, afirman, es difícil prever si este año el incremento de nacimientos será muy superior al de 2015 hasta que avance más el año.

Las mujeres embarazadas que ya están en el tercer trimestre de gestación, a punto de ser madres combaten el calor y las molestias propias de la etapa previa al parto con peculiaridades añadidas por el calor. En verano, las hipotensiones y la hinchazón aumentan, además de los edemas en pies y manos ocasionados por la retención de líquidos y el calor.

María Dolores Moreno espera dar a luz a finales de octubre y ya está en la última etapa del embarazo. Para combatir el calor pasa el día en la piscina de su campo, que ha llenado este año a una altura mínima, la justa para poder sentarse cómodamente en el suelo y que le llegue el agua por el cuello mientras descansa. «Para salir de la piscina me tienen que ayudar incluso con una escalera, pero merece la pena refrescarse».

Agua y abanico

Alicia Gonzálvez pasa este verano rodeada de ventiladores o aire acondicionado en casa y no se separa de las botellas de agua y el abanico cuando sale a pasear después de las 20 horas. La playa durante los fines de semana es otro de sus aliados. Gonzálvez está notando en esta última etapa de embarazo antes de dar a luz a principios de septiembre, que tiene los pies y las manos más hinchados que en otros momentos de la gestación.

Desde el Hospital del Vinalopó, aconsejan poner especial atención a la hidratación en el último trimestre de embarazo, especialmente con el calor. En este momento se suelen encontrar más casos de hipotensión y retención de líquidos.

Beber mucha agua es la mejor solución para combatir la baja tensión, además de no salir a caminar en las horas centrales del día. En el caso de tener la tensión muy baja, la clave es permanecer tumbada con los pies en alto, con uno de los costados levantados para que no caiga todo el peso sobre la espalda.

Vivir cerca de la costa es una ventaja para las embarazadas, según expertos del Hospital del Vinalopó, especialmente en un verano ilicitano que ha sido más benévolo con las temperaturas. Dar paseos en la orilla del mar por la mañana, antes de las 10 horas, o después de las 20 horas alivia la hinchazón de pies y manos, ya que la arena ayuda a activar la circulación de la sangre y el agua fría alivia la pesadez.

También recomiendan no permanecer con el bañador mojado mucho tiempo para evitar infecciones vaginales.

Un punto importante que tener en cuenta es usar mucha protección solar, incluso más que de costumbre porque durante el embarazo salen más manchas en la piel.