Miles de personas acuden cada jornada de verano a las playas de Elche, que se extienden a lo largo de 9 kilómetros. Entre el Altet y La Marina los bañistas pasan jornadas agradables, en compañía de amigos y familiares, e incluso disfrutando de la soledad. No obstante, el litoral ilicitano esconde varios puntos negros, que hay que tener en cuenta para pasar el día de playa con seguridad, y no llevarse un susto.

Uno de ellos, y quizás el más peligroso, está en la playa de La Marina. Se trata de las corrientes que se registran en sus aguas los días en los que el mar tiene resaca. Saber si el agua está bien o mal para darse un baño es fácil. Tan sólo hay que tener en cuenta las indicaciones de los socorristas, que advierten con las banderas, verde, amarilla o roja, del estado del agua. Además, en caso de corrientes, los socorristas cuentan con una cartelería específica, que se ubica cerca del puesto de socorro, advirtiendo a los bañistas que extremen la precación, según indicaron desde DYA, que presta el servicio de vigilancia y socorrismo en las playas ilicitanas.

Expertos del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante apuntan a que algunas de las personas que han fallecido ahogadas durante este verano en las playas de la provincia estaban en una corriente de retorno, conocida popularmente como resaca. Además, los expertos advierten que el principal problema en ocasiones es la falta de sentido común y no respetar la bandera amarilla o roja hasta que se tiene el susto.

Los expertos recomiendan que si un bañista acaba dentro de una corriente de retorno hay algo que no debe olvidar, y que es evitar nadar a contracorriente, hacia la orilla, ya que esto es lo que puede dejar a la persona sin fuerzas y provocar el ahogamiento. En estos casos, desde DYA indicaron que «lo mejor es dejarse llevar y nadar hacia los lados cuando veamos olas rompiendo».

Otro punto negro del litoral ilicitano son las rocas que los bañistas encuentran en el agua en las playas de Arenales del Sol y el Carabassí. Aquí los socorristas aconsejan entrar al agua con cuidado, y mirando dónde se pisa para evitar un traspiés, aunque como las caídas se producen en el agua no se suelen registrar muchos heridos.