Las pedanías cercanas a lugares húmedos como las zonas de El Hondo, el Clot de Galvany o la Vereda de les Cendres, en su límite con el saladar de Santa Pola han visto aumentar las poblaciones de mosquitos y los habitantes de los núcleos cercanos lo han notado en su piel. Vecinos de El Altet, Derramador, La Hoya y Valverde Bajo denuncian más molestias a partir de un mes de agosto más húmedo de lo habitual que ha colaborado en la reproducción de los molestos insectos.