Con la lupa puesta en regular un centro transformado por la expansión de la hostelería. El Ayuntamiento de Elche tiene varios frentes abiertos para reordenar las terrazas, principalmente del casco antiguo del municipio, y uno de ellos es el unificar la imagen exterior que tienen los bares, restaurantes y cafeterías, además de poner orden en las calles más saturadas de mesas y sillas.
La Concejalía de Aperturas tiene previsto reunirse, a partir de septiembre, con los hosteleros para buscar un consenso y mejorar la estética de las terrazas. Una tarea pendiente, que ya viene de años atrás, y que ahora forma parte de uno de los objetivos del tripartito, ante el cambio de modelo del centro histórico de Elche.
«Tenemos que buscar una nueva imagen que sea atractiva y amable no solo para los ilicitanos, sino también para los turistas. Queremos unificar estéticamente las terrazas como ocurre en otras ciudades», explicó el edil de Aperturas, Carlos Sánchez.
Con ello, el plan municipal también pasa por delimitar el número de mesas y sillas para facilitar el tránsito al peatón, ya que existen viales, que se convierten en una carrera de obstáculos. Ejemplo de ello es la calle Hospital, donde el equipo de gobierno ya tiene varias propuestas encima de la mesa. Y es que, esta arteria peatonal es una de las que más negocios de hostelería alberga. «Hemos estudiado distintas opciones, para evitar el caos. Desde poner todas las mesas y sillas en el centro de la calle. Pero el problema que hay es que en un tramo se estrecha bastante y no sería posible», apuntó el concejal del área.
Así las cosas, el tripartito ofrecerá a los hosteleros diferentes ideas para garantizar la movilidad del peatón. «No queremos imponer nada, queremos buscar un acuerdo entre todas las partes», precisó Sánchez.
Dentro de esta pretensión, la Concejalía de Aperturas también contempla que todos los establecimientos puedan instalar veladores de similares características. En esta línea, el Ayuntamiento quiere que las mamparas de separación entre las diferentes terrazas que hay en las plazas, como la Glorieta o l'Algeps, sean iguales y cumplan con un orden.
Marcas en el suelo
Para el próximo mes, el Consistorio también tiene previsto continuar con la delimitación del mobiliario exterior de los bares y restaurantes con marcas en el suelo. Una medida que también forma parte de la ordenanza municipal que se está redactando.
Este control implica, precisamente, regular el espacio que pueden utilizar en la calle y las plazas los hosteleros para instalar sus mesas y sillas. La idea, que comenzó a ponerse en práctica en marzo y que ha generado división de opiniones en el sector, consiste en implantar códigos QR en las fachadas de cada local. Con ello, este sistema de lectura digital permitiría a los agentes de la Policía Local y a los técnicos municipales conocer cuántas mesas y sillas tiene autorizadas cada local. Junto a esta medida, el tripartito tiene pendiente otra iniciativa para recompensar a aquellos negocios que cumplan las normas con beneficios fiscales y más promoción turística, a través de los canales municipales.
Así, en la modificación de la Ordenanza de Actividades Económicas, los hosteleros y la Asociación de Afectados por el Ruido serán dos voces clave para consensuar las dimensiones de las terrazas o pactar los horarios de cierre. Y es que, los vecinos representan una de las partes más interesadas en reorganizar el ocio nocturno, o la actividad hostelera, ante los problemas que vienen denunciando en los últimos años por el ruido.
