El propietario del restaurante ilicitano La Alacena del Flare, situado en la plaza de la Fregasa, Ramón Sánchez Estévez, que fue presidente del Elche C.F. (2003-2006) y administrador de la empresa de transportes Azkar hasta el año 2009, "lleva días sin dar respuesta a los trabajadores del restaurante en relación a la importante cantidad de dinero que les adeuda", según una nota de prensa hecha pública esta mañana por el sindicato CC OO.

Según dicha central sindical, los afectados son unos doce trabajadores, "de los que cuatro son estudiantes contratados para hacer extras durante los 15 días de fiesta en la localidad. En algunos casos estaban sin dar de alta en la Seguridad Social, mientras que el resto era personal fijo a media jornada, a pesar de que trabajaban muchas más horas que la jornada completa", según añaden las mismas fuentes.

Los turnos de trabajo empezaban a las 9 de la mañana y terminaban, el primero a la 1 de la madrugada y el segundo tres horas después. Después de estas jornadas de 16 horas, el propietario amenazaba a la plantilla con no cobrar si no se terminaba el trabajo, afirma en la nota el mencionado sindicato.

Al personal fijo le debe unos cuatro meses de salario que van desde los 4.500 euros a los 7.000. Además, parte del trabajo no se declaraba y se cobraba en "b", indican desde CC OO.

"Tras esta situación de abuso y explotación laboral sistemática, de chantaje y maltrato al personal, de incumplir sistemáticamente sus obligaciones con la Seguridad Social y con la plantilla, se desconoce el paradero del propietario del restaurante, por lo que se supone que se ha fugado con la recaudación hecha estas pasadas fiestas", apuntan las mismas fuentes. Este diario ha intentado ponerse en contacto con el citado empresario, pero hasta el momento no ha sido posible.

Desde el sindicato se asegura que la plantilla de este restaurante ya ha iniciado los trámites para denunciar la situación por vía administrativa a fin de conseguir recuperar, al menos, una parte de los derechos "vulnerados" por el empresario.

"En el sector de la hostelería, el más potente en esta provincia, sigue siendo demasiado frecuente la explotación, el fraude y la economía sumergida que están creando una marca y un modelo productivo basado en la precariedad y en una absoluta falta de calidad", denuncia CC OO.