Indignación. Eso es lo que se respiraba ayer al menos entre algunos grupos de vecinos de Arenales de Sol, tras enterarse que el martes por la noche, sobre las 21 horas, un joven resultaba atropellado en la intersección de las calles Bahía y Toledo. Según testigos presenciales, el vehículo atropelló a un varón de unos 19 años cuando se encontraba cruzando un paso de cebra. De igual modo, aseguran residentes, la persona que conducía el utilitario insistía en que no lo había visto.
El vehículo golpeó al peatón y este fue a parar al capó y a la luna. Según fuentes del CICU, el herido se encuentra estable dentro de la gravedad tras sufrir un politraumatismo. Vecinos aseguran que la ambulancia SAMU tardó unos 25 minutos en llegar.
«Es algo que se venía venir» denunciaba ayer Francisca Agulló, quien quiso transmitir a este diario su gran malestar ante el hecho de que, pese a llevar los vecinos años reivindicando reductores de velocidad en este punto, el Ayuntamiento no los autorice.
Varias voces coinciden en que en este punto muchos vehículos circulan a gran velocidad y que no hay pasos sobreelevados para que frenen. De igual modo, Agulló critica que se haya reducido en este enclave el alumbrado público y que, por ahorrarse unos euros el Ayuntamiento, ocurran accidentes.
