La Comunidad de Riegos de la Sexta y la Séptima de la Comunidad General de Riegos de Levante está envuelta en una polémica por el precio del agua. Un grupo de regantes ha expresado formalmente su malestar en la comunidad general por lo que consideran un precio «abusivo» del agua que utilizan para sacar adelante sus cosechas. Los afectados se refieren al importe de más de 100 euros que tienen que pagar por una hora de agua, cuando lo habitual en el resto del campo de Elche es que la hora de riego tenga un coste de 52 euros.
Uno de los regantes que ha denunciado la situación, Ambrosio Agulló, aseguró a este diario que «estamos pagando el doble que en el resto del campo, como consecuencia de una mala gestión de la junta directiva, ya que a finales del año pasado, 2015, decidió no comprar agua desalada, como sí que hicieron el resto de comunidades de base, para tener garantizados recursos hídricos a buen precio».
Los denunciantes se refieren a la oferta de agua que el Ministerio de Agricultura lanzó a finales del año pasado, teniendo en cuenta que el año hídrico había sido deficiente. En ese momento, la Comunidad General de Riegos de Levante gestionó la compra de agua desalada para todas las comunidades de base excepto para la Sexta y la Séptima, que no cursó la solicitud para adquirir recursos hídricos, que estaban subvencionados por la Administración central.
«La Sexta y la Séptima dijo que no quería agua desalada, porque hay muchas regantes con mucho terreno que no riegan, perjudicando a los que sí que necesitamos agua para nuestros cultivos», apuntó Ambrosio Amorós, que no dudó en plantear que «mucho nos tememos que estamos ante una especulación con el agua, ya que lo más beneficioso para todos hubiese sido comprar el agua cuando se ofreció desde el Gobierno, y no se hizo».
Por este motivo, los afectados han presentado un escrito dirigido al presidente de la comunidad de base, avalado por una veintena de agricultores, en el que solicitan información sobre la procedencia del agua que están utilizando, así como datos de la comunidad de base, como copia de las ordenanzas, copia de las actas de las asambleas y de las reuniones de la junta directiva del último año, y la relación de comuneros que están pendientes de regar este año. El objetivo de este grupo de regantes es solicitar a la junta directiva que convoque una asamblea en la que quieren pedir su dimisión, acusándoles de una mala gestión.
«Queremos plantear una junta alternativa, por eso pedimos que se convoque una asamblea y que los actuales dirigentes dimitan», indicó ayer a este diario Ambrosio Amorós.
El presidente de la Comunidad de Riegos de la Sexta y la Séptima, Trino Agulló, restó ayer importancia al conflicto, y aseguró que los regantes disconformes «son viveristas que necesitan el doble o el triple del agua que les corresponde, y por eso pagan más de 100 euros por agua, que es la tarifa oficial».
Trino Agulló mantuvo que «el año pasado no compramos agua de la desaladora porque vimos que no era necesaria, y en el supuesto de que la hubiésemos comprado, los viveristas que se quejan ahora tendrían que pagarla al mismo precio, y no a menos, porque necesitan mucha agua».
