La nueva estatua de la Patrona de Elche, la Virgen de la Asunción, que ha realizado el artista Juan Tomás Lloret, con las aportaciones de empresas, entidades y particulares, ocupa un lugar, junto al Hort del Xocolater, que no está gustando mucho a los ilicitanos.

Y es que, según ha podido saber este diario, la decisión de su ubicación ni siquiera pareció acertada, pese a las buenas palabras que todos ofrecieron en la inauguración, ni para el propio autor.

Esta estatua se diseñó para estar ubicada en un espacio preferente de la ciudad, donde tuviese más importancia, como la que Juan Tomás Lloret ya realizó del guardacostas Francesc Cantó, y que preside una rotonda en el puente de Santa Teresa, por donde pasa la carrera de Cantó el 28 de diciembre.

No obstante, y tras varias propuestas, a cual de ellas peor, el autor aceptó el emplazamiento actual, según ha podido saber este diario, con tal de ver colocada la obra en la que ha trabajado durante los últimos años, y que se pudiese inaugurar el 15 de agosto, como finalmente fue.

Ahora, que la Virgen ocupa un pedestal de hormigón, son los vecinos los que valoran la decisión final que no parece ser muy positiva. «Lo veo patético. Es una estatua muy bonita y no está en un lugar adecuado», reconocía el vecino Víctor Nicolás, que se asombraba al ver el lugar donde está la imagen de acero desde la plaza del Congreso Eucarístico ayer por la mañana.

Otra vecina, Ángeles Rodríguez, reconocía que «no me había dado ni cuenta que han puesto una estatua de la Virgen. Creo que debería estar más a la vista de los vecinos».

El lugar escogido, junto a la entrada del Hort del Xocolater, no es una zona de paso habitual para los ilicitanos, y son los turistas los que más se acercaban ayer a ver la imagen, al encontrársela mientras rodeaban el Parque Municipal.

No obstante, otro vecino valoraba que «tampoco es un lugar destacado del parque, y no la va a ver mucha gente. Se podría haber buscado otro emplazamiento, como el que ocupan las Marías o los cantores del Misteri, alrededor de la basílica».

Y es que, admitían algunas personas ayer, «de lejos la Virgen se confunde con el tronco de una palmera, y cuesta distinguirla si no sabes que está ahí. Debería ocupar otro espacio más visible».

Desde el Ayuntamiento destacan que la estatua está en un lugar emblemático y mirando hacia la basílica de Santa María.