El suelo de la Diagonal del Palau ensordeció ayer y emocionó al público. La segunda mascletà del concurso de las fiestas hizo vibrar a los asistentes y, por algunos momentos, consiguió que a más de uno le temblara el cuerpo.

La firma Alicantina utilizó 90 kilos de masa pirotécnica y explosiva para ofrecer un espectáculo, en el que se combinaron los disparos aéreos con los terrestres. La cita con la pólvora comenzó con el encendido de la mecha por parte del Régulo de Hélike de Pobladores. Los lanzamientos hacia lo alto del cielo abrieron la mascletà y llevaron a los espectadores a dirigir la mirada hacia las alturas durante los primeros dos minutos.

Los colores franjiverdes hicieron un guiño al Elche CF y se ganaron la admiración de los ilicitanos. Así, con petardos y destellos al unísono, la mascletà fue ganando peso en ruido y los truenos se entremezclaron con los disparos aéreos. La puesta en escena de la pirotecnia fue ganando potencia y, poco a poco, la atención se dirigió exclusivamente al suelo. Los minutos finales dieron paso a un atronador terremoto que llegó a desatar los aplausos del público, incluso instantes antes de que se diera por finalizada la mascletà.

Las vibraciones y la fuerza de los disparos gustaron a medida que el aire se llenaba de humo y tan solo se escuchaba retumbar el suelo. Fueron 5,45 minutos, aproximadamente, los que duró una mascletà que para algunos se quedó algo corta, ya que no llegó a los 6 minutos mínimos que tradicionalmente marca el concurso.

Desde la pirotecnia Alicantina, que ha participado dos años en el concurso ilicitano, hicieron hincapié en su apuesta por una macletà de corte clásico, en el uso de cañas de tierra y los experimentos con gaseosa. Hoy llegará una nueva oportunidad para ver el tercer espectáculo del certamen, a cargo de la firma Turis. A las 14 horas, dará comienzo la cita y volverá a contar con la votación popular, como novedad de este año.El concurso finalizará mañana con la pirotecnia Ferrández y el día 15 participará la ganadora del año pasado.