Un total de 64.000 cohetes, 390 palmeras y más de 2.000 kilos de pólvora harán realidad hoy un espectáculo único en el mundo y una de las noches más mágicas del año, que tendrá como broche de oro una Palmera de la Virgen de 250 metros de altura. La Nit de l'Albà busca este año ganar en espectacularidad y vistosidad, tras la modificación de los puntos de lanzamiento y el estreno de artefactos con mayor duración.

La Alborada estará marcada por el cambio de ubicación de las terrazas desde donde se lanzan los fuegos artificiales. El reglamento europeo ha obligado a alejar el disparo de cohetes y palmeras de los edificios habitados del casco urbano, por lo que el espectáculo pirotécnico podrá verse desde una perspectiva algo diferente.

«El cambio de ubicación va a contribuir a dos cosas, por un lado a tener una mayor seguridad y, al mismo tiempo, se ha hecho con la finalidad de ganar más espectacularidad», explicó ayer el alcalde Carlos González.

En este sentido, desde la pirotecnia Ferrández, encargada de la Alborada desde hace 25 años, también coincidieron en las posibilidades de conseguir una Nit de l'Albà más vistosa, al evitar que se concentren los fuegos artificiales y al apostar por la amplitud de los puntos de lanzamiento.

Y es que, para esta noche, habrá ocho enclaves elegidos para tirar las palmeras. La plaza de Reyes Católicos, Paseo de las Germanías, Ayuntamiento, calle Nuestra Señora de la Cabeza, Candalix (dos puntos), Huertos y Molinos y avenida del Ferrocarril son los escenarios designados. De esta forma, se dejarán de lanzar desde lugares tradicionales, como el Centro Social de Altabix, el Centro Polivalente de Carrús, el edificio de la Universidad Cardenal Herrera Ceu de la calle Carmelitas y las instalaciones municipales de El Raval.

Con este desafío, los pirotécnicos también han introducido otras novedades para que la Nit de l'Albà pueda brillar más. En esta línea, el espectáculo contará, por primera vez, con una tonalidad nueva en las palmeras, similar al dorado y que contendrá efectos especiales. Este artefacto, conocido como «llorón» y de punta multicolor, dejará un mayor rastro en el cielo. En total, se lanzarán 200 palmeras de cohetones, un centenar de oropel y 90 de tronco.

Asimismo, la pirotecnia Ferrández ha trabajado durante todo el año para mejorar la mezcla, guardada bajo secreto profesional, de la gran protagonista de la noche. Con ello, el reto es que la Palmera de la Virgen no solo suba y alcance los 250 metros de radio, sino que también deje una estela el máximo de tiempo posible. Con ello, la intención es que el artefacto lanzado desde la torre de la basílica de Santa María y formado por un millar de cohetones, dure entre 21 y 25 segundos.

La cohetà será otro de los elementos claves de la noche. La Alborada contará también con el disparo de 300 carcasas de silbadores, 64.000 cohetes y 2.300 carcasas de trueno. Las calles Pedro Juan Perpiñán, el puente de Altamira, el Paseo de Jaca, el puente del Ferrocarril, el Paseo de la Estación y Curtidores serán los otros enclaves elegidos para hacer retumbar la ciudad y ensordecer al ilicitanos y turistas.