Una ofrenda de 250 ramos de flores. Así, las huestes de la media luna y de la cruz decidieron laurear a la Patrona de Elche, la Virgen de la Asunción,en el último acto de las fiestas de la asociación de Moros y Cristianos. Ataviados con el traje oficial de cada comparsa, los festeros de las trece comparsas se unieron en un solo bando para salir en la procesión. Benimerines, Abbasies, Sarracenos, Musulmanes Almorávides, Huestes del Califa, Abencerrajes y Moros Tuareg se entremezclaron con Piratas, Astures, Filà Boscos, Caballeros Halcones y Templarios.

El compañerismo entre los participantes y la vistosidad de las indumentarias marcaron un recorrido protagonizado por más de 600 personas, con el sonido del Aromas Ilicitanos de fondo.

Las mujeres volvieron a portar las flores durante el itinerario que partió desde la iglesia de San Juan y discurrió por las calles del centro, hasta llegar a la basílica de Santa María. Un representante de cada comparsa fue el encargado de acompañar a la Virgen de la Asunción. La última puesta en escena de los Moros y Cristianos concluía así, después de tres intensos días de boatos, embajadas, disparo de arcabucería y, sobre todo, de horas ininterrumpidas de convivencia y de fiesta.