Elche y Cieza comparten una singularidad, los campeonatos de lanzamiento de huesos de dátil y oliva. Una competición deportiva en la que se pone a prueba la destreza de los participantes y su capacidad pulmonar, como sucedió ayer en Elche.

La plaza del Congreso Eucarístico acogió varios campeonatos. Primero se llevó a cabo la prueba infantil, donde los niños pudieron disfrutar de esta competición.

Más tarde llegó el proceso de clasificación de voluntarios del público dispuestos a participar en la competición «Pulmón de Oro», organizada por la Real Orden de la Dama y la Asociación Cultural y Deportiva «Penya de Altabix».

En esta fase participó todo el que quiso, incluso turistas sorprendidos por esta modalidad competitiva. Uno de ellos era Álvaro Martiteig, procedente de Madrid. El joven explicaba que «pasaba por aquí, visitando la ciudad y al ver la competición me he apuntado, creo que es algo muy divertido».

No obstante, la mayoría de participantes eran de Elche. Es el caso de José Esteve que explicaba que «lo importante es saber aspirar aire para lanzar el hueso con más presión y que llegue lejos».

Otro vecino ilicitano, Ramón Irles, reconocía que «se trata de una competición muy divertida en la que puede participar todo el que quiera, y eso es bueno para la fiesta».

Al final, se seleccionó a los cinco mejores lanzadores del público que se midieron en la competición con cinco lanzadores de Elche y otros cinco procedentes de Cieza.

Elche celebra este campeonato desde el año 2012 esta competición, donde se congregan participantes de Elche y Cieza, ya que en la ciudad murcia también es tradición realizar un campeonato de lanzamiento de hueso de oliva.

Los organizadores explicaron que antes de cada uno de los lanzamientos, los participantes, que cada año son más, escogen la oliva más adecuada, de Cieza, y, con el hueso en la boca, preparan los pulmones y toman carrerilla para lanzarlo lo más lejos posible.

Después el mismo ritual, pero esta vez con el dátil, un fruto con el que las marcas son más discretas debido al mayor tamaño de su hueso.