Los más pequeños vivieron ayer las fiestas de una manera más intensa. Una programación especialmente dedicada a los niños convirtió las calles del centro en auténticas fiestas infantiles repletas de espíritu festero.

En el corazón del Palmeral, el recinto de Pobladores se transformó para acoger por la mañana una batalla de los dioses, en forma de Gymkana. La actividad invitó a ilicitanos y turistas de corta edad a conocer de ua forma divertida la historia de las antiguas civilizaciones. Así, los participantes se adentraron en la leyenda de Poseidón y salieron encandilados con las aventuras y las carreras de sacos, los juegos con aros y pelotas.

La tarde abrió paso a otra gran fiesta, en este caso, organizada por la Gestora de Festejos Populares. El Paseo de la Estación fue el escenario de una combinación de tradiciones ilicitanas y de actividades adaptadas para los más pequeños.

Y es que, la cita comenzó con una mini mascletà para inaugurar los actos, con la presencia de las reinas y damas infantiles. De esta forma, sin que la pólvora pudiera faltar, los niños dieron el pistoletazo de salida a una larga tarde pensada para reír. Las colchonetas hinchables, diferentes para cada edad, tomaron el asfalto y acogieron cientos de brincos. Los talleres de maquillajes faciales y de pintura dieron rienda suelta a la creatividad. Los colores abarrotaron el lugar, que contó con la visita especial de los personajes de dibujos animados más de moda entre los niños, la Patrulla Canina.

Tras este derroche de diversión, llegó el turno de la despedida con una fiesta de la espuma.

Más tarde, la Asociación de Moros y Cristianos sacó a la calle a sus futuros festeros. Más de 350 niños participaron en el desfile infantil, apuntando maneras, y demostrando su poderío desde pequeños. Una cifra, que según apuntaron desde la agrupación, se dispara año tras año, y aglutina a niños, desde bebés, hasta los 11 años.Desde Alfonso XII, hasta la Plaça de Baix, Corredora, Carrer Ample y la plaza del Congreso Eucarístico, las huestes más simpáticas desfilaron sin descanso, ante la admiración del público y de sus familiares.