Elche afronta los próximos días su semana más importante del año. Las fiestas, que arrancan oficialmente esta tarde con el pregón, atraerán a la ciudad a más de 300.000 personas, según las estimaciones que maneja la Agencia Valenciana de Turismo teniendo en cuenta que este año se podrán superar los registros de años anteriores al caer los días 13 y 14 de agosto en fin de semana. Un gran número de personas que realizarán un desembolso que fácilmente superará los 5 millones de euros, teniendo en cuenta que cada persona gastará, como mínimo, entre 20 y 30 euros. Un auténtico balón de oxígeno para comerciantes y hosteleros, los sectores más beneficiados por las fiestas de agosto.

Los factores que van a permitir mejorar los registros de años anteriores son fundamentalmente dos. Por un lado, se cuenta con un aumento en el número de visitantes internacionales, teniendo en cuenta que en los que llevamos de año el turismo internacional ha experimentado un incremento del 20%. Otro aspecto a tener en cuenta es la recuperación del poder adquisitivo de las familias propiciado por la recuperación económica, que hace predecir más desplazamientos de vecinos de otros puntos del país, y también de la provincia.

El volumen de negocio de estos días en Elche propicia que se realicen nuevas contrataciones. Personas que restaurantes, bares y cafeterías demandan para reforzar las pantillas durante la semana que dura las fiestas. De promedio, un local de ocio del centro puede llegar a contratar a dos personas de refuerzo para poder atender a los ilicitanos y turistas que salen a la calle durante los días de fiesta.

Estas contrataciones estarán vigiladas por las visitas de los inspectores de Trabajo que durante las últimas semanas se han dejado ver por algunos establecimientos de la ciudad.

La Asociación de Hosteleros de Elche (Hostelx) destaca que esta semana supone un alivio para el mes de agosto, ya que pasadas las fiestas la actividad caerá en picado, por lo que los días de las celebraciones son fundamentales para los hosteleros. Juan Carlos Altet, miembro de Hostelx, destaca que «las fiestas suponen un balón de oxigeno después de pasar el mes de julio, cuando la actividad empieza a bajar. En agosto gracias a las fiestas podemos respirar».

La Asociación de Empresas de Servicios de Elche y Comarca (Aesec) también se muestra optimista en cuanto al aumento del consumo. Su presidente, José Rizo, valora que «hemos tenido un buen año y la gente va a coger vacaciones con dinero en el bolsillo, por lo que los que vengan a Elche durante la semana de fiestas podrán gastar más».

No obstante, desde Aesec advirtieron que el hecho de que aumente el poder adquisitivo también puede llevar consigo que muchos vecinos de Elche hayan preparado viajes vacacionales durante los días de fiesta. Esta fuga se espera compensar con la llegada de nuevos turistas y visitas de otras localidades.

Así, el aumento de personas en la calle se confía más al turismo y a los visitantes del entorno que pueda recibir la ciudad. Prueba de ello es el buen dato de ocupación que barajan desde la Asociación de Empresas Turísticas de Elche para la semana de las celebraciones patronales. La previsión de ocupación oscila entre el 87% y el 93%, desde el día 8 hasta el 15 de agosto. Unas cifras que hacen prever una ocupación final que supere el 95%.