La expectación por el comienzo de los desfiles de los Moros y Cristianos se ha adueñado del centro de Elche. El bando de la media luna ha desplegado todo su poderío para hacer realidad una Entrada repleta de sorpresas y de tintes históricos. La comparsa Benimerines es la encargada de abrir el boato con un espectáculo para los sentidos. Los maquillajes sorprendentes han tomado las calles de la ciudad, acompañados de trajes de película.

Cientos de festeros, acompañados de jinetes y de carrozas, han partido desde Reina Victoria para recorrer la Corredora y finalizar en Puente Ortices. El público ha salido a la calle para arropar la cita y una de las primeras actividades de las fiestas de agosto.

Mañana, los actos de Moros y Cristianos continuarán con las embajadas en el Palacio de Altamira y la entrega de la ciudad al rey Jaume I.