Los vecinos de La MarinaLa Marina quieren tener voz para dar solución a uno de los problemas endémicos de la pedanía que, a priori, pasa por restringir uno de los aparcamientos de la playa aparcamientos playa a 150 vehículos, tal y como consta en un proyecto presentado por la Policía Local en la última mesa de Tráfico. Representantes vecinales de la pedanía reclaman ser escuchados por el Ayuntamiento para reordenar el tráfico en los accesos al litoral, ante la saturación de vehículos que se produce cada verano y que genera problemas para el paso de los servicios de emergencia.
Y es que, la idea de limitar el número de plazas a la cifra que plantea el Consistorio no ha calado bien entre los residentes de la zona. En esta línea, desde la Asociación de Vecinos Pinomar, son conscientes de la necesidad de regular el número de vehículos que aparcan en las proximidades del litoral, ante el colapso existente. Sin embargo, advirtieron de la importancia de habilitar otras zonas de estacionamiento cerca de la playa. «Hay que prever dónde van a meter el resto de coches que llenan el solar y que, incluso, aparcan en las dunas. Buscar zonas lo más próximas posibles», apuntó Juan Oliver, presidente de la entidad vecinal.
Del mismo modo, la alcaldesa pedánea, Mari Carmen Molina, aclaró que «los vecinos llevamos años pidiendo un proyecto que garantice la seguridad y la estabilidad en La Marina. Siempre nos hemos ofertado a ayudar y esperamos que en septiembre, cuando está prevista hacer la actuación, podamos aportar nuestro parecer sobre el terreno». La representante vecinal también consideró reducida la cifra de 150 vehículos para el aparcamiento. «Es un número muy pequeño, hay mucho más espacio. Suponemos que este número cambiará una vez se estudie bien la zona, además hay que recordar que existe otro punto de estacionamiento en la playa», afirmó la pedánea.
Los vecinos se han mostrado acuerdo con el objetivo de la Policía, que pretende dotar de mayor seguridad a la zona, aliviando la presión del tráfico para el paso de los vehículos de emergencia y creando plazas reservadas. Pero, los representantes vecinales consideran que la restricción tan drástica del tráfico en la playa perjudicaría a los usuarios. Los residentes quieren contar, al igual que otras pedanías con playa, con un autobús que llegue hasta la playa los fines de semana y consideran que la línea que funciona de lunes a viernes necesita aumentar su frecuencia. «En La Marina las distancias son cortas, pero para la gente mayor o discapacitada, acceder a la playa sin coche es un problema», admitió Molina.
