El mercado de trabajo ha dejado a las mujeres en peores condiciones que en el resto de municipios para salir del agujero negro del paro. Precisamente, Elche registra un índice de desempleo femenino superior al de la provincia y al de la Comunidad Valenciana.
La ciudad ilicitana cuenta con 27.100 personas demandantes de empleo, según los datos del Servicio Valenciano de Empleo que corresponden al mes de junio. De ellos, 10.759 son hombres y 16.341 son mujeres, lo que supone una tasa del 60,3% de paro femenino. Frente a ello, en la provincia de Alicante este índice se sitúa en el 57% y en la Comunidad Valenciana en el 56,71%.
Pese al descenso paulatino del desempleo en el municipio, las dificultades de acceder a un contrato laboral siguen incidiendo en las féminas y la bajada del paro continúa beneficiando en mayor medida a los varones, por lo que la brecha de la desigualdad se agranda. Y es que, por ofrecer una comparación, en 2015 se dieron de baja de las listas del Servef 1.866 hombres (-13,7%) y tan solo 1.275 mujeres (-7%).
En esta línea, la mejora del empleo en sectores sesgados hacia la contratación masculina, como la construcción y la industria, ha podido influir en éste aspecto, según refleja el último informe de Mercado Laboral, elaborado por el Ayuntamiento de Elche.
Al mismo tiempo, desde la Unidad de Igualdad de la Universidad Miguel Hernández (UMH) coincidieron en que la recuperación económica está dando más oportunidades a los hombres. «La construcción, la industria y la agricultura, actividades con más peso de los hombres, se están comportando de forma favorable y mejorando la ocupación masculina», apuntó María José Alarcón, directora del departamento de la institución académica.
Sin embargo, los expertos también han detectado que, incluso en el sector servicios, donde un porcentaje importante de los empleos los ocupan mujeres, está dando más empleo a los hombres. De esta forma, especialistas en Igualdad también apuntan a la permanencia de la cultura sobre el cuidado de los hijos e hijas y, en su caso, de los ascendientes, las labores del hogar, etc. sigue recayendo principalmente en las mujeres, lo que implica, en muchos casos, un hándicap a la contratación.
A este lastre, hay que sumar, según añaden desde la UMH, a la feminización de la economía sumergida, con una gran incidencia especialmente en la ciudad ilicitana y en el sector del calzado.
Por otra parte, desde los sindicatos también relacionan que Elche tenga una tasa de paro femenino superior a la de la provincia y la Comunidad con otras causas.
«Casualmente en el municipio hay más mujeres que hombres en el padrón y en la situaciones de crisis ellas siempre quedan relegadas. Salen perdiendo en la conciliación laboral», apuntó Antonio Ferrández, representante de Acción Sindical y Empleo de Comisiones Obreras de Baix Vinalopó.
Al mismo tiempo, el secretario territorial intercomarcal de UGT-PV, Ismael Senent, destacó que «los efectos del desempleo han sido muy duros para toda la población trabajadora, pero para las mujeres han sido especialmente graves, teniendo en cuenta que las tasas de actividad y ocupación de mujeres siempre han sido inferiores a las de los hombres y, además, que sus niveles salariales y de acceso a la protección social son también menores».
Ante ello, desde UGT incidieron en la necesidad de «adoptar medidas y políticas públicas decididas que eviten y corrijan los efectos de desigualdad y discriminación intolerables que las mujeres están soportando, ante una brecha de género cada vez más grande».
