Un traje rojo y verde ajustado, calzado y peinados cómodos, maquillaje y nervios antes de salir al escenario. Esta vez la gimnasta Sara Marín no se estaba preparando para una de sus competiciones, sino para algo más festivo. Ayer por la noche Marín participó en la charanga de la pedanía de Valverde como dama de las fiestas de este año.

Con apenas una mañana de descanso desde que llegó de Florencia, con sus cinco medallas y un largo viaje de transbordos de aviones y trenes, la deportista estaba impaciente por participar en esta festividad en su casa.

Su madre, María José Fernández, afirma que participar en esta fiesta es una buena forma de celebrar su gran gesta en las Olimpiadas para Personas con Síndrome de Down.

Sara Marín fue nombrada dama de las fiestas de Valverde por iniciativa de la pedanía y del presidente de la Asociación Deportes sin Adjetivos, Antonio Pardo.

La gimnasta afirma estar muy contenta por su papel protagonista en la fiesta y por poder participar en actos como este de la gran charanga. También espera salir en los oficiales preparados por la gestora de festejos populares como es la ofrenda de flores.

Marín ayer tenía la mente centrada en metas más cercanas, «lo que más me gusta de estas fiestas son las barracas». Y así quedó acreditado con una banda que, más que oficial, era una declaración de intenciones de la deportista. «Viva la fiesta» decía.

La madre de Sara también se encuentra muy contenta por el nombramiento de su hija y lo considera como un paso más en la ruptura de barreras que está llevando a cabo la joven. «Fue la primera persona con Síndrome de Down en ser gimnasta en la ciudad y ahora ya hay más de 25 personas que practican este deporte. Ahora es la primera dama de las fiestas y espero que a partir de ahora sean muchas más las chicas que lo puedan conseguir».

Fernández se siente agradecida de que tanto la Gestora de Festejos Populares como demás miembros de la organización de estos eventos hayan pensado en ella. «Espero que lo haga bien, es la primera vez que asume ser representante de las fiestas y es nuevo para ella, pero tiene un año entero por delante para aprender», afirmó la madre de la deportista.

En su primera etapa como dama, Sara Marín se lamentó de no poder asistir a la imposición de bandas de la Comisión de Altabix, porque se encontraba de vuelta de su viaje de Florencia. Tampoco acudió a otros actos oficiales por estar entrenando. En septiembre empezará a trabajar en nuevos montajes de gimnasia rítmica de cara al subcampeonato de España en marzo de 2017 y espera poder compaginarlo con esta nueva faceta.

La medallista desfiló junto a su madre y hermana en una ambiente festivo que inundó la pedanía desde la salida de la agrupación en el cine de Valverde hacia las 20 horas hasta que la gente ya se dispersó buscando la cena y las barracas.

Sara Marín salió rodeada entre hadas y bailes en los que ella no se quedó atrás. «Lo que más me gusta además de la gimnasia es bailar». Y la noche se hizo larga.