A final de este año, posiblemente en noviembre, entrarán en vigor las nuevas normas para circular en bicicleta en zona urbana en Elche. Actualmente, el municipio no cuenta con una ordenanza específica sobre el uso de este vehículo, sino que tan solo se hace referencia a ello en cinco breves puntos incluidos en la directiva general de circulación de Elche.
Ahora precisamente acaban de terminar los trabajos para elaborar un capítulo específico y mucho más amplio sobre esta cuestión, un trabajo que ha sido posible gracias a la participación de los integrantes de la Mesa de la Movilidad, pero también del colectivo Margalló, CC OO, UGT y el Consejo de Mayores.
Entre las numerosas novedades, todo el Ayuntamiento es consciente de que, si quiere promover en la ciudad el uso de la bicicleta aún más si cabe, va a tener que instalar muchos más puntos y elementos para inmovilizar las bicicletas ya que se prohíbe definitivamente (ahora también está prohibido, pero se hace la vista gorda) atar la bici a la farola, al semáforo de turno, a un árbol, papelera o cualquier elemento del mobiliario urbano.
Las nuevas directrices llegan y lo harán para cumplirse, por lo que todo parece orientado a que también se va a intensificar la concienciación entre los ciclistas, que son cada vez más, para que respeten y cumplan con las nuevas normas.
Además, al dotarse Elche de nuevas normas, también va a ser necesario que se actualicen las sanciones por incumplimiento de la ordenanza municipal de circulación. En estos momentos, las multas para ciclistas que no cumplan las normas pueden oscilar entre los 30 y los 48 euros.
La edil de Movilidad Urbana, Esther Díez, recuerda que la Policía Local ha participado en la elaboración de este borrador, que su unidad ciclista está realizando una intensa labor de educación vial, con distintos cursos gratuitos, y que, cuando llegue el momento, se hará una campaña importante de difusión en distintos soportes.
Al pleno de septiembre
En cualquier caso, el siguiente paso es que esta propuesta se eleve al órgano de gobierno correspondiente, lo apruebe y que en el pleno del próximo mes de septiembre se dé luz verde definitiva a las nuevas normas para el uso y desplazamiento en bicicleta en zonas urbanas.
Falta ahora establecer cómo se debe circular entre las pedanías y zonas interurbanas dentro del propio municipio, algo que también se quiere encarar próximamente por parte de la Concejalía de Movilidad Urbana.
El caso es que las nuevas normas traen cuestiones importantes a tener en cuenta. Así, por ejemplo, se recomienda, no es obligatorio, contratar un seguro de responsabilidad civil por si se causan daños a terceros.
Este documento de trabajo sí que recoge obligaciones de los ciclistas tales como no entorpecer indebidamente la circulación, ni causar peligros, estar en todo momento en condiciones de controlar la bicicleta, someterse a las pruebas para la detección de alcohol o drogas en el organismo y advertir al resto de usuarios de la vía acerca de las maniobras que vayan a efectuar con el brazo.
El borrador también recoge toda la información de las vías ciclistas, las prioridades de paso, las obligaciones de los conductores de vehículos motorizados, los accesorios de seguridad, así como las prohibiciones a la hora de conducir una bicicleta con cascos de audio, sobre una única rueda o cruzar los pasos de peatones sobre la bicicleta.
Para la titular del área, lo más importante, en definitiva, es que estas nuevas directrices persiguen fomentar que se use la bicicleta y, sobre todo, garantizar la convivencia respetuosa entre todos los actores de la vía pública.
