¿Cómo se siente después de ganar el premio al Mejor Cortometraje en Elche?

Me siento muy contento. Supone un reconocimiento muy grande, ya no solo para mí, sino para todo el equipo y todas las personas que hicieron posible el corto. En septiembre hará dos años que lo rodamos y, aunque ahora esté trabajando en otros proyectos que me impidieron ir a recoger el premio, el que algo que rodaste hace dos años siga dando unos frutos tan buenos, siempre es una gran satisfacción.

¿Qué quería conseguir con la historia de su corto?

En la ESCAC (Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña) me preguntaban porqué quería hacer el corto. Me acuerdo que siempre respondía: quiero que mis padres lo entiendan. Quiero que la gente de fuera llegue a empatizar y a entender la transexualidad, un conflicto que aparentemente desde fuera es muy complicado. Yo lo veo algo complejo, pero no tanto como otras personas nos quieren exponer. Estamos hablando de un sentimiento, de algo muy interno que es una expresión más de la diversidad del ser humano. Quería llegar al corazón del asunto y hacer entender que más allá de todos los estereotipos y fobias que hay sobre este tema, realmente, somos seres humanos, y el corazón es lo que nos conecta.

¿Fue difícil lograrlo?

Fue difícil porque fue el proyecto fin de carrera y no sabíamos muy bien en ocasiones lo que estábamos haciendo (ríe). Además, la mitad del equipo estábamos en Barcelona y otros en Almería. A eso se añade que es ya un corto profesional, aunque sigues siendo estudiante...

Es una cinta que ha tenido numerosos premios...

Si, entre ellos tres premios de «Almería en Corto»... La verdad es que nuestra tierra nos trató muy bien. Además, ha obtenido otros galardones en festivales internacionales como los de Tel Aviv y Finlandia. Y ha sido seleccionada en certámenes muy importantes, como los de Nueva York y Seul, y en varios de Los Ángeles.

¿Se esperaban tal éxito?

No pensé que tendría tanto recorrido. Recuerdo días de rodaje en el que nos despertábamos diciendo: "A ver si hoy acabamos todos los planos que tenemos que hacer". Fue una producción muy difícil y tuvimos contratiempos climáticos y de todo tipo. No hicimos el corto con más intención que el de contar una historia compleja y dar visibilidad a algo que poco a poco va teniéndola, como es la transexualidad.

¿Abre puertas este éxito?

Si. Es como un currículo cuando presentas un proyecto. Te escuchan por lo que has ganado. Otra cosa es que consigas sacarlo adelante, pero por lo menos te escuchan. Es como tener un aval cuando vas a pedir un crédito.

¿Cuál es su proyecto más inmediato?

Trabajo en una serie para «Movistar+»... pero no puedo comentar nada más.