La concejala de Bienestar Social, María Teresa Maciá, ha visitado el comedor escolar del Colegio Público Miguel Hernández. En el centro se ha habilitado una escuela de verano para 80 niños en riesgo de exclusión social.

En total, en todos los colegios de la ciudad se acogen a 300 escolares, con un coste de 89.050 euros. La edil ha asegurado que "el objetivo del nuevo programa es fomentar una escuela de verano en la que los niños estén integrados en sus propios colegios, donde acuden todo el año".

"La iniciativa de agosto consiste en sustituir la furgoneta que repartía el alimento a domicilio por bonos de comida para que no estigmatice a las familias", ha explicado María Teresa Maciá.

Asimismo, la concejala también ha aclarado que "el objetivo del nuevo programa es que sea una escuela, en la que también se incluya la alimentación de los hermanos de hasta 16 años, que participan en las Escuelas Abiertas". En las escuelas de verano además de cubrir las necesidades de alimentación básicas, los niños realizan a